Crisis política en Vietnam se suma a la debilidad económica
Primer ministro es culpado por los problemas de la banca.
Por: Equipo DF
Publicado: Viernes 12 de octubre de 2012 a las 05:00 hrs.
A dos años de las elecciones en Vietnam, que casi le cuestan el puesto de primer ministro, Nguyen Tan Dung nuevamente está bajo presión porque el gobernante Partido Comunista de Vietnam (PCV) se reunirá en Hanoi a discutir los problemas económicos del país y el rol de Dung en provocarlos. La EIU cree que Dung necesitará toda su agilidad política para evitar un fuerte regaño de sus colegas de partido.
El pleno de octubre, con los 175 miembros del comité central del partido, está resultando un asunto complejo que podría determinar la forma y dirección del gobierno de Vietnam por años. La reunión que se realizará del 1 de octubre al 15 -una semana más de lo normal- es precedida por una serie de sesiones de autocrítica en las cuales los líderes del partido intentaron analizar su desempeño y determinar dónde lo hicieron mal. Hay mucho que analizar en los últimos meses. La persistente falla en resolver la inflación que acompañó el impulso del país en los últimos años forzó al gobierno a tomar medidas más severas en 2011, causando una fuerte desaceleración del típico crecimiento del PIB de Vietnam de al menos 7%. Las autoridades financieras del país también fallaron en limpiar el problema en ascenso de la deuda mala del sector bancario, que hoy dificulta la recuperación. Aún peor, una serie de prominentes ejecutivos financieros fueron arrestados en los últimos meses por supuestamente vulnerar las reglas financieras de una forma que podría ser tolerable cuando la economía aún se expandía rápidamente, pero que es menos agradable ahora.
Dung, que es primer ministro desde 2006, está asumiendo gran parte de la culpa por la actual desaceleración, y existe una febril especulación en Hanoi, de que algunos de sus poderosos oponentes, incluyendo al presidente, Truong Tan Sang, intentarán removerlo de su trabajo.
Empresas estatales
Sin embargo, Dung es un operador político astuto y experimentado, y es uno de los pocos políticos en el mundo que ha sido director del banco central y jefe de seguridad pública. Escapó a una censura del congreso en 2011 tras prometer llevar a la economía a una situación más estable y de disculparse frente a la Asamblea Nacional por fallar en regular apropiadamente varias de las ambiciosas empresas estatales (SOE por su sigla en inglés). De hecho, fue Dung quien desastrosamente alentó a muchas de estas empresas a expandirse a áreas no centrales que probaron ser muy poco rentables. Tras el congreso, el gobierno ha mostrado mayor compromiso para superar los problemas económicos de largo plazo, pero el progreso ha sido lento.
Algunos opositores temen que Dung esté demasiado involucrado personalmente en varias de estas empresas. Otros han levantado el temor de que el primer ministro manipulará la esperada consolidación del sector bancario para beneficiar a sus aliados.
Experto en sobrevivir
Sin embargo, Dung ya sobrevivió un desafío político y muchas personas que entienden cómo funciona el partido sugieren que es improbable que salga del cargo. Eso podría representar una severa pérdida frente a los ojos de la comunidad internacional y también poner nerviosos a los inversionistas que ya están preocupados por el lento progreso en estabilizar la economía de Vietnam.
Además, Dung ha tenido éxito en desarrollar una amplia base de apoyo con muchos miembros del partido, que están a favor de su política de abrir la economía y desarrollar lazos cercanos con EEUU para contrarrestar la compleja relación histórica de Vietnam con China.
A pesar de sus habilidades políticas, es improbable que Dung salga ileso del pleno, y –como en el congreso de 2011- podría perder aún más prestigio, si no su trabajo. La agitación por un cambio de liderazgo podría complicar aún más los esfuerzos de Vietnam por manejar el problema de la deuda mala del sector bancario, donde dichas deudas son el 10% del total prestado, y hace retroceder los esfuerzos del gobierno por inyectar vida fresca en la economía, que se estima crecerá sólo 5,3% este año, una tasa baja para los estándares vietnamitas. Es una señal preocupante, especialmente si el conservador Sang gana influencia sobre la legislación.
Pero hay algunas señales de las autoridades monetarias: el Banco del Estado de Vietnam dijo el 8 de octubre que el gobierno ordenó limpiar los problemas en los bancos y que tardaría hasta fines de 2013.