Las perspectivas económicas no pintan nada bien para el
mundo y particularmente en Estados Unidos. Tras el recorte de la proyección que
hizo el FMI, ahora el presidente de la Reserva Federal (Fed) estadounidense,
Ben Bernanke, reconoció que el panorama económico ha empeorado y que no puede
descartarse la opción de una recesión.
"No parece probable que el producto interior bruto
(PIB) crezca mucho, si es que crece, en la primera mitad de 2008 y aún podría
contraerse un poco", dijo el titular de la Fed al comparecer ante el Comité
Económico Conjunto del Congreso.
El funcionario añadió que "está claro que la
economía de Estados Unidos pasa por un período muy difícil".
Sobre el de inversión Bearn Stearns, el titular del
banco central estadounidense dijo que la entidad no tuvo otra alternativa que
organizar un dramático rescate.
“Normalmente, el mercado elige qué compañías sobreviven
y cuáles fracasan, y es así cómo debería ser, dijo Bernanke en sus
declaraciones preparadas para la instancia. “Sin embargo, las cuestiones
planteadas aquí se extienden bastante más allá del destino de una sola
compañía.