El comercio mundial está en alerta. Y es que se prevé que el flujo comercial caiga un 0,2% este año por las condiciones actuales marcadas por los aranceles impuestos por la administración Trump en Estados Unidos, lo que equivale a casi tres puntos porcentuales menos de lo previsto en un escenario base de aranceles bajos. Así lo consignó el último informe de Perspectivas y Estadísticas del Comercio Mundial de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Así, el reporte analiza la situación arancelaria hasta el 14 de abril, pero si la situación llegara a deteriorarse, el comercio podría contraerse aún más, hasta 1,5% en el actual.
La directora general de la OMC, Ngozi Okonko-Iweala, afirmó que “estoy profundamente preocupada por la incertidumbre en torno a la política comercial, incluido el estancamiento entre Estados Unidos y China”. Agregó que a pesar de la disminución en las tensiones arancelarias recientes, “la persistente incertidumbre amenaza con frenar el crecimiento mundial, con graves consecuencias negativas para el mundo, en particular para las economías más vulnerables”.
Según la OMC, se espera que en 2025 haya un gran impacto por las medidas arancelarias. Con el panorama político actual, América del Norte será uno de los mayores afectados, y es probable que experimente una disminución del 12,6% en las exportaciones y del 9,6% en las importaciones solo este año.
El desempeño de la región sería 1,7 puntos porcentuales (pp.) menor al crecimiento del comercio mundial de mercancías en 2025, lo que convertiría la cifra general en negativa. Por otro lado, la organización proyecta que Asia registre un crecimiento moderado tanto en las exportaciones como en las importaciones, con 1,6% para ambas. A ellos les sigue Europa, con crecimiento de 1% para envíos y 1,9% para las internaciones.
Si bien las contribuciones al comercio mundial de Asia y Europa se mantienen positivas con las políticas actuales, son menores que en el escenario de aranceles bajos. Se espera que la disrupción en el comercio entre Estados Unidos y China provoque una desviación significativa del comercio, lo que genera preocupación en terceros mercados por la creciente competencia del gigante asiático.
Se proyecta que las exportaciones chinas de mercancías aumenten entre un 4% y un 9% en todas las regiones fuera de América del Norte, a medida que se redirecciona el comercio. Al mismo tiempo, se espera que las importaciones estadounidenses procedentes de China disminuyan drásticamente en sectores como el textil, la confección y los equipos eléctricos, lo que generará nuevas oportunidades de exportación para otros proveedores capaces de cubrir la brecha.
La primera medición del comercio de servicios
Por primera vez, el informe contiene una proyección del comercio de servicios. Se prevé que el volumen crezca un 4% en 2025, alrededor de 1pp. menos de lo previsto. En 2024, los servicios representaron el 26,4% del comercio mundial, según las estadísticas de la balanza de pagos, lo que fue la mayor proporción desde 2005. El año pasado el comercio ascendió a US$ 8,69 billones, con un aumento del 9%, reflejando el crecimiento registrado en 2023.
Aunque los elevados aranceles se limitan a los bienes, la OMC prevé que sus efectos se extiendan a toda la economía, incluido el comercio de servicios.
Según informó la organización, la mayor parte del crecimiento de los servicios en 2025 se registrará en Europa, donde se espera que las exportaciones crezcan un 5% con las políticas actuales. El crecimiento europeo continuará en un 4,4% en 2026. También, se proyecta que las exportaciones de servicios de las economías asiáticas aumenten un 4,4% en 2025 y un 5,1% en 2026.
Por el contrario, el crecimiento de las exportaciones de servicios de América del Norte se desacelerará al 1,6% en 2025, pero luego se acelerará al 2,3% en 2026. Para Medio Oriente, se espera que los envíos crezcan un 1,7% en 2025 y un 1% en 2026. En la Comunidad de Estados Independientes (CEI), se anticipa un crecimiento del 1,1% en 2025 y del 3,5% en 2026.
Las perspectivas para 2025 son moderadas para África y para América del Sur, Central y el Caribe, y se espera que ambos registren descensos en 2025, según consignó la OMC.