El nuevo foco de Aduanas: “La idea es perseguir todo, tenemos que ser lo más eficientes posible”
¿Los ejes de su gestión? Recuperar las confianzas internas y aumentar la coordinación. Revela que está mirando varios sectores económicos por eventuales delitos tributarios.
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El Servicio Nacional de Aduanas no es una institución ajena para Juan Araya. Durante un breve período en el gobierno de Sebastián Piñera, entre abril y julio de 2011, ejerció la titularidad del servicio.
Funcionario histórico del Ministerio de Hacienda, donde llegó a ocupar el cargo de coordinador de Asuntos Internacionales, este abogado de la Universidad de Concepción está de vuelta en el organismo fiscalizador, desempeñándose desde febrero como director transitorio y provisional (TyP) de la institución, tras la polémica salida de Gonzalo Pereira.
En su primera entrevista a cargo de Aduanas, Araya es claro: el eje de la gestión será recuperar las confianzas perdidas a nivel interno, aumentar la coordinación entre las subdirecciones y las aduanas regionales, y -obviamente- fortalecer el rol fiscalizador, en línea con las nuevas atribuciones que le confirió la reforma tributaria.
- ¿Cómo han sido estos meses?
- Ha sido una sorpresa llegar a Aduanas y encontrar algunas complicaciones. Toda la gente que sigue estos temas sabía cuál era la situación. Mi sensación en este período es que nos faltaba conversar mucho hacia el interior del servicio, que había una falta de diálogo y también con muchas de nuestras contrapartes para poder ordenar nuestro trabajo y ser más eficientes.
Había mucho trabajo compartimentado y eso nos generaba algunas inconsistencias y deficiencias en el método de trabajo. Ejemplo: en los últimos cuatro años nos hemos gastado más de $ 6.000 millones en camiones escáner, comprábamos los camiones, los mandábamos a la aduana pero no mandábamos a los funcionarios, entonces no había nadie que manejara el camión. Faltaba que conversaran las distintas áreas al interior del servicio.
- ¿Se encontró con muchas pugnas políticas al interior del servicio?
- No. Aduanas es un servicio grande. Siempre ha habido discusiones respecto de las autoridades que ha tenido, pero no creo que ese era un tema cuando llegué, no lo fue con el director pasado y no creo que vaya a ser a futuro.
- ¿Faltaba alinear a los equipos internamente?
- Faltaba mucho conversar entre las subdirecciones y las direcciones regionales. Lo que no puede seguir ocurriendo es que cuando se adopte una política del servicio, una aduana no la aplique aduciendo “a mí no me preguntaron”. La discusión debe generarse antes de la política, no después, y eso hemos estado empujando. Uno de los ejes será mejorar el diálogo.
- ¿Cómo ha afectado esto el proceso de implementación de la reforma tributaria?
- Los funcionarios han aumentado un 20% desde que en 2014 comenzamos a implementar la reforma tributaria. El presupuesto del servicio ha aumentado en más de $ 8.000 millones. Y uno ve que eso no estaba totalmente alineado.
Teníamos gente, pero nunca se ha hecho la proyección de las mejoras en infraestructura. Hoy nos estamos encontrando con situaciones en las que no podemos llevar más gente a algunas aduanas porque no tenemos dónde sentarlas. Y tampoco es que en un año se podrá arreglar el problema del espacio que tienen algunas aduanas, el cual es crítico en algunas aduanas.
Raya para la suma, tenemos que asegurarnos que ese esfuerzo financiero que se está haciendo, y que podría ir a otras áreas de la economía, sea rentable en términos de que los beneficios: mayor recaudación y un mejor control.
Fiscalización: “Perseguir todo”
- ¿Cuáles serán los ejes en materia de fiscalización?
- Estamos reformando la capacitación en Aduanas y esperamos que el próximo año tengamos una nueva malla en ese sentido. Estamos empujando un centro de entrenamiento para capacitar a los funcionarios porque no sacamos nada con aumentar la dotación si la gente no tiene las capacidades necesarias. Tenemos que ser capaces de demostrar que cada peso que se pone en Aduanas es muy rentable, tenemos que demostrar que cada peso no es perdido, sino que es una inversión en aumentar la recaudación.
- Hace un par de días la Cámara aprobó un proyecto de modernización del servicio. ¿Tendremos un servicio de Aduanas “con dientes”?
- La reforma incorporó recursos humanos y financieros para mejorar algunos procesos, entregó dientes en áreas en que históricamente había falencias, como por ejemplo en el delito de contrabando de exportación. Queremos tener un mayor control sobre las exportaciones, ya que puede afectar la recaudación en materia de Renta, por ejemplo.
Uno de los temas más importantes es que se aumenta el plazo para formular cargos de parte de Aduanas, que es una de las medidas más importantes en materia de fiscalización. Sube de 1 a 3 años.
Un año de plazo era completamente insuficiente. En Chile revisamos entre el 3% y 5% de las mercancías que ingresan, de cada 100 contenedores entre 3 y 5 se revisan. Eso es control y ahora la Aduana podrá hacer revisión de los procesos a posteriori. Con un año de plazo para presentar cargos Aduanas se veía muy presionado para cursar infracciones de inmediato cuando, quizá, no correspondía, y viceversa.
Producto de los recursos y mayores atribuciones, hemos fortalecido nuestra área de auditoría a posteriori. Aduanas identificará a empresas y realizará unas 36 auditorías este año orientadas a los grandes contribuyentes. Aduanas irá a las empresas y revisará sus procesos y operaciones.
Con un año de plazo para formular cargos, el incentivo a cometer irregularidades sabiendo que sólo podrán fiscalizarse con un año de plazo era cosa de hacer la suma, era más fácil pagar la multa que cumplir la ley. Se estaban generando incentivos que no eran los adecuados. Ahora puedo detectar irregularidades hacia atrás varios años y eso sí genera incentivos para cumplir con las normas.
- ¿Cómo se ejercerá la acción penal?
- La idea es perseguir todo. Ahí tenemos que tratar de ser lo más eficientes posible, hay muchos delitos que tenemos que perseguir donde hay un bien jurídico que es mayor quizá a la recaudación.
- ¿No se escatimarán esfuerzos en perseguir delitos grandes o pequeños?
- No. De hecho, nunca lo hemos hecho. Hay una serie de denuncias que hace el servicio que no son económicamente rentables. Sale mucho más caro perseguir los delitos que si los dejáramos pasar, pero el rol del servicio es cumplir con la ley.
Uno de los temas que hemos identificado ha sido importadores de vehículos de lujo que habrían presentado certificados de origen, pero que revisadas las operaciones no pudieron acreditar el origen. Estamos bastante avanzados y ahí tendríamos diferencias de pago de más de US$ 1 millón en aranceles e impuestos por las importaciones. Por ahora, tenemos una identificada y estamos mirando cómo funciona el mercado.
la disposición a trabajar con los gremios del servicio
Históricamente, la relación entre los directores de Aduanas y las asociaciones gremiales no ha sido fácil, sobre todo entre los titulares del servicio y la Asociación Nacional de Funcionarios de Aduanas (Anfach). Esta última eligió directiva hace un par de semanas, la cual será liderada por Marcelo Reyes.
Justamente ayer se realizó la primera reunión de la nueva mesa de la asociación gremial con el director (TyP) de Aduanas, Juan Araya. En la cita participaron, además de Reyes, el tesorero, Justo Sánchez; el secretario, Fernando Albornoz; y los directores Daniel Vergara, Jacqueline López y Mónica Valencia.
En el encuentro se esbozaron los temas de mayor urgencia para el servicio y se concordó en abordarlos a la brevedad, a través de una agenda de trabajo común.
- ¿Cuál es la disposición a trabajar con los gremios?
- Lo clave es la mejor disposición a sentarse a conversar. De parte de la dirección del servicio, no hay ningún problema. Lo único que le hemos dicho siempre es que tenemos la mejor disposición a trabajar y vamos a analizar todos los temas que nos puedan plantear, entendiendo que ellos tienen un rol como gremio y nosotros como directiva, y que aquí se conversa sin vetos ni de temas ni de personas. Aquí lo que se discute son los temas.
La gente siente que el problema que hubo con la elección, los cambios, de alguna manera han afectado el ambiente interno y lo que hay que tratar de hacer es generar una agenda constructiva hacia el interior.