Las exportaciones pesqueras extractivas entre enero-agosto crecieron un 4,8%, según informó la Sociedad Nacional de Pesca, registrando US$1.151 millones.
Siguiendo la tendencia de meses anteriores, la producción experimentó una caída de 12,5%, en tanto que la producción acumulada del período alcanzó 645 mil toneladas. Los desembarques pelágicos de la zona centro-sur, registraron una baja de 15,1% en comparación con el 2007, mientras que la zona norte muestra estabilidad en sus desembarques.
Las exportaciones de harina de pescado llegaron a US$376,6 millones, registrando una baja en valor de 10,2% en relación a 2007. Las harinas especiales constituyen un 74,5% de los retornos, con un precio promedio de US$1.069 por tonelada. China continúa siendo el principal mercado de destino con una participación de 56%. Los precios son un 11% menores que los obtenidos en el mismo período de 2007, sin embargo, el precio de agosto es un 8% mayor al promedio anual 2008.
Los retornos por exportación de aceite sumaron US$61,7 millones con un crecimiento de 85,8%. El precio registró un alza de 89,8% y promedió US$1.354 por tonelada.
Sonapesca señaló que la exportación de peces y mariscos congelados registró un alza de 80,4% en el precio, con retornos 19% superiores a 2007 que alcanzan US$438,7 millones. Entre los principales destinos destacan Estados Unidos, Japón y la Unión Europea (España y Francia concentran el 42% de estos envíos) que en conjunto participan del 74% del mercado de congelados.
Las conservas registraron una caída del 12,4% en los retornos, producto de las menores capturas de jurel y caballa principalmente. El precio promedio registró un crecimiento de 44,3%.
Empleo
El sistema de administración pesquera de cuotas por empresa mantiene incrementos importantes de empleo, destacando un crecimiento de 42,2% desde su aplicación en 2001, principalmente por el crecimiento de la elaboración de productos de consumo humano.
Sin embargo, este año, debido a las menores capturas de jurel, derivadas de la creciente operación de la flota extranjera no regulada, operando en la alta mar adyacente, han incidido en menor disponibilidad de materia prima para productos de consumo humano, lo que se ha visto reflejado en la cifras de la Asociación Chilena de Seguridad y la Mutual de la Cámara de la Construcción, que informaron que el empleo en el sector experimentó una baja del 5,5% y 3,8%, respectivamente.
La industria pesquera de la zona centro sur, ha adoptado acuerdos de producción que han permitido reducir el consumo energético en un 50%.
Asimismo existe un proyecto orientado a modernizar plantas conserveras, ampliándose en infraestructura y capacidad productiva en la región del Bío Bío. En el norte, empresas han reacondicionado la flota de buques al integrar sistemas de filtración de combustible en la máquina principal y así reducen los costos de mantención y de repuestos significativamente.