Economía y Política
Gasto declarado en últimas elecciones llegó a casi $ 33 mil millones
Estudio del economista Claudio Agostini para CEP-Cieplan muestra que la UDI es el partido que, por lejos, recibe más donaciones.
Por: | Publicado: Lunes 16 de abril de 2012 a las 05:00 hrs.
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Por Patricio Ojeda González
La necesidad de reformar el sistema político es un tema que tímidamente aparece en escena cada cierto tiempo. Así, cuando el gobierno mencionó la posibilidad de plantear reformas políticas el debate tuvo alto vuelo dada la negativa de varios partidos políticos a modificar el sistema binominal, dada la estabilidad -afirmaban- que le había dado a Chile.
Ya este año, cuando el escenario político se había normalizado, la DC y RN remecieron transversalmente el panorama planteando un acuerdo tan inédito como sorpresivo, en que incluso aspiraban cambiar el sistema de gobierno. Esto en un trabajo conjunto que, por estos días, sigue desarrollándose y que espera ser fuente de proyectos de ley en un plazo máximo de seis meses.
En esa línea, los centros de estudios CEP y Cieplan lideran un proyecto sobre reforma de los conglomerados que será publicado en los próximos días, en que abordan distintas aristas del escenario político actual.
Para ello encargaron informes de distintas materias a reconocidos investigadores. Entre ellos destacan Arturo Valenzuela, a cargo de un documento sobre la visión actual de los partidos; Juan Pablo Luna y Fernando Rosenblut, sobre el escenario internacional de los partidos; Richard Katz, respectoa la regulación comparada de los partidos; y Salvador Valdés y Claudio Agostini respecto al financiamiento de los partidos políticos.
Precisamente, DF tuvo acceso a este último documento en que Agostini analizó el gasto electoral declarado por los candidatos en las elecciones parlamentarias y presidenciales de diciembre de 2009 y en la segunda vuelta de la presidencia, desarrollada en enero de 2010.
Del análisis se desprende que $ 32.977 millones (casi US$68 millones) fue el gasto total declarado en el Servel por las distintas campañas a nivel nacional. De ello, un 57% ($ 18.802 millones) derivó de aportes privados, mientras que un 18% salió de créditos de instituciones financieras y un 16% lo hizo de financiamiento fiscal. El resto provino de aportes propios de los candidatos.
De acuerdo al cálculo que realizó el economista, sólo el gasto declarado equivale a la recaudación del impuesto al ingreso por renta presunta ($ 33.832 millones al cierre del año tributario 2010) o la recaudación que se obtiene de los casinos de juego, que es un monto similar. “Si bien el financiamiento que provee el Estado es importante, el financiamiento privado es 3,2 veces mayor, a pesar de que el número de donaciones es relativamente pequeño”, afirma el documento.
En cuanto al desglose de los gastos eleccionarios en la primera vuelta de la campaña presidencial de 2009 las cifras muestran que $ 6.754 millones fueron destinados sólo a propaganda electoral ($ 1.688 en segunda vuelta), siendo Sebastián Piñera (57,5%) quien gastó más en ese ítem. Lo siguieron Eduardo Frei (27%), Marco Enríquez-Ominami (14,9%) y Jorge Arrate (0,6%).
En tanto, en cuanto a los ingresos de cada candidato, los números también muestran realidades disímiles: desde $5 mil millones para Piñera hasta apenas $167 millones para Arrate. “Piñera tuvo ingresos totales por 1,6 veces los de Frei, Frei por el doble que Marco Enriquez-Ominami y este último por 9 veces los de Arrate. Para los candidatos Frei, Enríquez-Ominami y Piñera, la suma de aportes reservados más los créditos financieros representaron la mayor fuente de ingresos para financiar sus campañas con un 66%, 65% y 78%, respectivamente. El financiamiento de los propios candidatos, para los dos que lo hicieron, no es menor respecto al total. En el caso de Piñera financió 21,6% de su campaña y en el de Frei un 9,4%”, acota el informe. La UDI contra todos
En total, las donaciones a campañas fueron 4.271 y el 83,6% se dirigió a las campañas electorales de diputados, que es donde se presentan más candidatos. Con 708 donaciones a candidatos a diputados y 85 a aspirantes al Senado, la UDI fue el partido que más donaciones recibió en la elección de 2009.
“Al comparar la dos principales coaliciones, el financiamiento privado favorece fuertemente a la Coalición por el Cambio en el caso de los diputados con 4,08 veces el monto total recibido por los candidatos de la Concertación. Esta brecha es bastante menor en el financiamiento de campañas senatoriales y presidenciales, que favorecen a la Coalición por el Cambio en 1,57 y 1,61 veces, respectivamente”, señala el documento.
“Yo tenía el dato que aparecía siempre en prensa respecto a que la derecha era la que más recibía aportes, pero nunca lo había visto en números y realmente la diferencia no es entre derecha e izquierda, sino que es la UDI contra todo el resto”, afirma Agostini.
De acuerdo al análisis, del total de ingresos por aportes reservados, la gran mayoría fue recibida por los candidatos gremialistas al Senado, los que anotaron un 38,5% del total y más del doble de los candidatos de los partidos que le siguen, el PDC con 16.6% y RN con 15.2%”.
La necesidad de reformar el sistema político es un tema que tímidamente aparece en escena cada cierto tiempo. Así, cuando el gobierno mencionó la posibilidad de plantear reformas políticas el debate tuvo alto vuelo dada la negativa de varios partidos políticos a modificar el sistema binominal, dada la estabilidad -afirmaban- que le había dado a Chile.
Ya este año, cuando el escenario político se había normalizado, la DC y RN remecieron transversalmente el panorama planteando un acuerdo tan inédito como sorpresivo, en que incluso aspiraban cambiar el sistema de gobierno. Esto en un trabajo conjunto que, por estos días, sigue desarrollándose y que espera ser fuente de proyectos de ley en un plazo máximo de seis meses.
En esa línea, los centros de estudios CEP y Cieplan lideran un proyecto sobre reforma de los conglomerados que será publicado en los próximos días, en que abordan distintas aristas del escenario político actual.
Para ello encargaron informes de distintas materias a reconocidos investigadores. Entre ellos destacan Arturo Valenzuela, a cargo de un documento sobre la visión actual de los partidos; Juan Pablo Luna y Fernando Rosenblut, sobre el escenario internacional de los partidos; Richard Katz, respectoa la regulación comparada de los partidos; y Salvador Valdés y Claudio Agostini respecto al financiamiento de los partidos políticos.
Precisamente, DF tuvo acceso a este último documento en que Agostini analizó el gasto electoral declarado por los candidatos en las elecciones parlamentarias y presidenciales de diciembre de 2009 y en la segunda vuelta de la presidencia, desarrollada en enero de 2010.
Del análisis se desprende que $ 32.977 millones (casi US$68 millones) fue el gasto total declarado en el Servel por las distintas campañas a nivel nacional. De ello, un 57% ($ 18.802 millones) derivó de aportes privados, mientras que un 18% salió de créditos de instituciones financieras y un 16% lo hizo de financiamiento fiscal. El resto provino de aportes propios de los candidatos.
De acuerdo al cálculo que realizó el economista, sólo el gasto declarado equivale a la recaudación del impuesto al ingreso por renta presunta ($ 33.832 millones al cierre del año tributario 2010) o la recaudación que se obtiene de los casinos de juego, que es un monto similar. “Si bien el financiamiento que provee el Estado es importante, el financiamiento privado es 3,2 veces mayor, a pesar de que el número de donaciones es relativamente pequeño”, afirma el documento.
En cuanto al desglose de los gastos eleccionarios en la primera vuelta de la campaña presidencial de 2009 las cifras muestran que $ 6.754 millones fueron destinados sólo a propaganda electoral ($ 1.688 en segunda vuelta), siendo Sebastián Piñera (57,5%) quien gastó más en ese ítem. Lo siguieron Eduardo Frei (27%), Marco Enríquez-Ominami (14,9%) y Jorge Arrate (0,6%).
En tanto, en cuanto a los ingresos de cada candidato, los números también muestran realidades disímiles: desde $5 mil millones para Piñera hasta apenas $167 millones para Arrate. “Piñera tuvo ingresos totales por 1,6 veces los de Frei, Frei por el doble que Marco Enriquez-Ominami y este último por 9 veces los de Arrate. Para los candidatos Frei, Enríquez-Ominami y Piñera, la suma de aportes reservados más los créditos financieros representaron la mayor fuente de ingresos para financiar sus campañas con un 66%, 65% y 78%, respectivamente. El financiamiento de los propios candidatos, para los dos que lo hicieron, no es menor respecto al total. En el caso de Piñera financió 21,6% de su campaña y en el de Frei un 9,4%”, acota el informe. La UDI contra todos
En total, las donaciones a campañas fueron 4.271 y el 83,6% se dirigió a las campañas electorales de diputados, que es donde se presentan más candidatos. Con 708 donaciones a candidatos a diputados y 85 a aspirantes al Senado, la UDI fue el partido que más donaciones recibió en la elección de 2009.
“Al comparar la dos principales coaliciones, el financiamiento privado favorece fuertemente a la Coalición por el Cambio en el caso de los diputados con 4,08 veces el monto total recibido por los candidatos de la Concertación. Esta brecha es bastante menor en el financiamiento de campañas senatoriales y presidenciales, que favorecen a la Coalición por el Cambio en 1,57 y 1,61 veces, respectivamente”, señala el documento.
“Yo tenía el dato que aparecía siempre en prensa respecto a que la derecha era la que más recibía aportes, pero nunca lo había visto en números y realmente la diferencia no es entre derecha e izquierda, sino que es la UDI contra todo el resto”, afirma Agostini.
De acuerdo al análisis, del total de ingresos por aportes reservados, la gran mayoría fue recibida por los candidatos gremialistas al Senado, los que anotaron un 38,5% del total y más del doble de los candidatos de los partidos que le siguen, el PDC con 16.6% y RN con 15.2%”.