Bachelet enfatiza su sello reformista y afirma que no se puede perder un solo minuto
Las compromisos que quedaron pendientes, pasarán a consulta ciudadana para respetar acuerdos internacionales.
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“El hospital de Marga Marga se llevará a cabo y por eso que está acá el senador (Ignacio) Walker, me imagino muy contento de escuchar la noticia”, expresó la presidenta Michelle Bachelet en medio del anuncio de la construcción de nuevos hospitales, en la ceremonia en que hizo el balance de sus primeros 100 días de gobierno y el cumplimiento de las 56 medidas comprometidas para este período.
El guiño que le hizo al presidente de la DC, senador por la V Región Cordillera, que es donde se construirá el centro asistencial, fue recibido con gran beneplácito por el aludido, quien al término del encuentro dijo que “debemos sentirnos orgullosos de la Presidenta que tenemos, de un gobierno que cumple, además que como dijo, el Marga Marga va”.
En este distendido ambiente, y a pocas horas del partido de Chile España, en donde el vocero de gobierno, Álvaro Elizalde, hacía honores al equipo luciendo una sobria bufanda roja de la selección, la mandataria aprovechó de dar cuenta del estado de avance de los compromisos adquiridos en la campaña.
“No tic, tic, tic”
En ese plano, Bachelet se encargó de enfatizar que las cuatro medidas que no pudieron concretarse en los plazos autoimpuestos, se debieron exclusivamente a que el Convenio 169 de la OIT y que Chile ratificó en septiembre de 2008 -durante el primer mandato de la presidenta Bachelet- exige que cualquier medida relacionada con el tema indígena debe ser llamado a consulta de los pueblos.
En ese contexto, gran parte de la alocución de la mandataria estuvo destinada a explicar tal materia, con el fin de evitar críticas respecto al no cumplimiento cabal de dichos compromisos: “No va a faltar quien nos va a decir: no mandaron este proyecto, y la verdad es que queremos hacer las cosas bien, no queremos estar solo tic tic tic (aludiendo a sólo firmar decretos)”, explicó en un coloquial tono.
Asimismo Bachelet se encargó de enfatizar que su gobierno está trabajando a diferentes velocidades, según las urgencias que existan. Y volvió a argumentar que para este caso en particular, las medidas en temas indígenas, más la creación del Ministerio de Cultura, deben estar sujetas a diálogo y hacerse con debida calma: “Se ha trabajado en dos velocidades distintas”, explicó, destacando que sin embargo el gobierno trabaja arduamente para sacar adelante todas las demás reformas, por lo que enfatizó que “no podemos perder un solo minuto”.
Elizalde explicaría que la medida respecto al aplazamiento de la ejecución del Ministerio de Cultura quedaría, también, pendiente, pues atañe a temas indígenas, por lo cual necesita del tiempo adecuado para su realización. Con todo el proceso, en alrededor de cinco meses deberían poder concretarse estas medidas.
El balance
La mandataria fue flanqueada en esta ceremonia -que se realizó simbólicamente en la misma comuna de El Bosque donde lanzó su candidatura en marzo de 2013- por gran parte de su gabinete. Sólo llamaría la atención la ausencia del ministro de Hacienda, Alberto Arenas. Así de forma improvisada y con gran histrionismo la presidenta fue presentando uno por uno a sus colaboradores, debido a que “muchos de ellos, según las encuestas aún no son conocidos, así que aquí están para que los conozcan”, expresó.
Respecto al balance en general, la presidenta destacó la importancia de la ciudadanía en la construcción de estas medidas, como del programa en general: “queremos hacernos cargos de hacer una nueva manera de hacer política. Un denominador común de estas medidas ha sido bajo una forma participativa, con la mirada ciudadana. Es importante como hacer las cosas. Las soluciones se hacen mejor si se diseñan en conjunto con las personas afectadas o beneficiadas”, indicó. También, resaltó que en su gobierno se busca mejorar la justicia social y apuntar a un desarrollo más equitativo, con mayores oportunidades.
En ese contexto, el senador Walker volvió a apoyar al gobierno en todo lo obrado hasta ahora, pero insistió en el legítimo derecho de su colectividad en aportar y colocar sus puntos de vista: “es importante entender que cada partido aporta su propia sensibilidad, la voz de la Democracia Cristiana (DC) enriquece la propuesta de la Nueva Mayoría”, señaló.
Quien no quiso referirse a estos primeros 100 días de gobierno, fue el ex presidente Ricardo Lagos, que se reunió con la jefa de Estado en La Moneda, en el marco de la entrega de propuestas en materia de minería. A la salida de la cita, el ex mandatario solo se limitó a señalar que “es muy difícil que le pida hacer a un ex presidente evaluaciones de cómo lo hace su sucesor”.
Qué es el Convenio 169 de la OIT
El Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales en países independientes, es un Convenio ratificado por Chile el 15 de Septiembre de 2008 y con entrada en vigencia el 15 de Septiembre de 2009.
El Convenio que reemplazó al Convenio 107, constituye un cambio de dirección a la política anterior que promovía la asimilación de los pueblos indígenas en las sociedades mayoritarias. Sobre esta premisa, el Convenio reconoce derechos sobre la tierra y los recursos naturales y exige por parte de los Estados, que se consulte a los pueblos indígenas cuando éstos puedan ser afectados, ya sea porque se prevean medidas administrativas o legislativas susceptibles de afectarles directamente. De hecho, la propia OIT ha sido enfática en señalar que el deber de consulta es la 'piedra angular' del Convenio 169.
Así el Convenio persigue, entre otras cosas, la protección de las tierras y recursos naturales, del patrimonio cultural material e inmaterial, de los recursos genéticos y las prácticas asociadas y la participación en los procedimientos y en los beneficios de explotación de recursos, por nombrar algunos.