por j.p. palacios/D. Vásquez
El ciclo de desaceleración del PIB nacional no ha sido un fenómeno ajeno para las regiones. Incluso, algunas zonas han mostrado una fuerte contracción.
Uno de los casos más paradigmáticos es el de Valparaíso. Mientras el país creció 2,6% en el primer trimestre, la V Región anotó en el período una caída de 5,6% y en el ejercicio previo registró un tibio avance de 0,8%.
Asimismo, de acuerdo el Informe de Percepción de Negocios del Banco Central de mayo, la visión de los empresarios de Valparaíso ligados al sector externo es menos optimista por el alto costo marginal de producción.
Capítulo aparte y relevante fue el incendio del 12 de abril que golpeó a toda la actividad de la ciudad puerto. El presidente de la Cámara Regional del Comercio de Valparaíso (CRCP), Gustavo González Doorman, señala que producto del fuego se vieron afectadas 12.000 personas y 3.000 viviendas fueron siniestradas. Dentro de esos números, agrega que hay en torno de 2.000 emprendedores que perdieron su fuente de trabajo por la emergencia. ”Hubo un efecto importante en toda la comuna de Valparaíso por el incendio, el turismo durante Semana Santa también se vio afectado por el siniestro”, relata el directivo.
El presidente de la CRCP se muestra confiado en que la reconstrucción dará un impulso transitorio a la actividad, pero afirma que se requiere mayor inversión para levantar el crecimiento de largo plazo. “Para nosotros es relevante despejar la incertidumbre de tal manera que las autoridades focalizasen los recursos y eso beneficie a todos. Estamos hace tiempo en una etapa de menor crecimiento y es importante que se tomen medidas para volver a una mayor actividad económica”, afirma González.
Tarapacá cerró 2013 con una expansión de 6,8% y en el primer trimestre registró un crecimiento de 4,9%. No obstante, los sismos de principio de abril provocaron caos en el capital físico y social de la zona.
“Después de los dos terremotos que afectaron a Tarapacá, la industria mostró una reacción rápida y sólida al momento de reactivar los distintos sectores productivos. Sin embargo, esta catástrofe de igual manera trajo consigo consecuencias sociales -representado por los daños estructurales a muchas viviendas- como también a la industria. Un claro ejemplo de ello fue la postergación de la Expominera del Pacífico debido a los daños en la ruta que conduciría al recinto ferial. Este evento, liderado por nuestro gremio, estaba enfocado especialmente a las empresas como una plataforma de negocios”, expone el presidente de la Asociación de Industriales de Iquique (AII), Leopoldo Bailac. El personero añade que la “catástrofe además permitió visualizar con más fuerza que estar lejos de la capital tiene consecuencias de un centralismo desesperante”.
El titular de la AII dice que uno de los grandes desafíos para la industria es enfrentar la inminente desaceleración económica, y también la incertidumbre en el tema tributario, la crisis energética y la austeridad con la que están trabajando las compañías mineras. “Este año la próxima reforma tributaria resulta ser un desafío enorme y es indispensable acomodarse al nuevo escenario donde aún hay muchos aspectos que el empresariado debe asimilar”, indicó.
Otra zona importante que ha mantenido un lento crecimiento ha sido el Biobío. “En términos de crecimiento, la Región del Biobío se ha mantenido bajo el promedio nacional, como ha sido la tendencia lamentablemente desde hace décadas”, grafica Alberto Miranda, presidente de la Cámara de la Producción y del Comercio de Concepción. El dirigente sostiene que la inversión en la región es crucial para revertir esta tendencia.
Magallanes es la zona que registró la mayor expansión en el país (17%) a marzo, producto de las operaciones de la Mina Invierno. Pese a ello, Alejandro Kusanovic de la CPC de la región planteó la necesidad de invertir en un puerto a gran escala en Punta Arenas.
Autoridades ven menor actividad pero no pierden el optimismo
Ya sea con mayor o menor magnitud, las autoridades indican que las últimas cifras de actividad confirman una desaceleración en las distintas regiones, en línea con el menor crecimiento que ha experimentado el país en los últimos trimestres. Y si bien algunas zonas han logrado mantener números azules, de igual forma se muestran cautelosos ante la baja que ha experimentado la inversión en los últimos trimestres, la disminución del consumo y los menores precios de los commodities a nivel global. Con todo, hay industrias donde la menor productividad se repite, principalmente en minería, manufactura y turismo. La región que presentó el Inacer más bajo en el primer trimestre de este año fue Valparaíso, con una caída de 5,6%. Su Secretario Regional Ministerial de Economía (Seremi), Omar Morales, dice que la evolución de dichas cifras dan cuenta de una sostenida desaceleración en la zona, explicada por la menor actividad en la industria manufacturera, silvoagropecuaria y de la pesca artesanal, a lo que se suma el incendio que azotó a la ciudad en abril y la sequía que padecen en los últimos dos años. La baja en los precios del cobre ha provocado una menor producción en la actividad minera local, afectando principalmente a Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta. "Debemos estar siempre atentos a la variación del precio del cobre, ya que este conllevará directamente a la disminución alza de los niveles de exportación de la región y afectará directamente a las cifras de empleo y desocupación regional", sostiene la Seremi de Antofagasta, Gabriela Gómez. En tanto, en la Región del Maule explican que la baja de 2% que acusó el último Inacer se explica por la contracción del rubro construcción, dado que está retornando a niveles normales tras el terremoto que afectó a la zona en 2010. Pese a este panorama de menor actividad, en gran parte de las regiones se descarta un efecto significativo en el empleo. Por el contrario, la mayoría resalta que la ocupación sigue amentando, aunque a un menor ritmo. Mejora en panorama La mayoría de las autoridades estiman que los índices de crecimiento económico tendrán una mejora a partir del próximo año, ya que prevén un aumento en la inversión tanto pública como privada, que se potenciará con las iniciativas económicas anunciadas por gobierno. Valparaíso se verá impulsado por el plan de reconstrucción de las viviendas afectadas por el incendio, cuya inversión superaría los US$ 500 millones, lo que también se experimentaría en Arica, Iquique y Antofagasta por el Terremoto que afectó a la zona en abril de este año. "Proyectamos en la región un escenario propicio para romper el comportamiento cíclico de la actividad económica regional", dice Ana María Bravo, Seremi de la Región de Los Ríos, quien resalta la mayor inversión en la región y nuevos proyectos privados. En Antofagasta esperan revertir la tendencia de menor crecimiento, por ejemplo, impulsando el clúster minero. Finalmente, en la Región de Los Lagos creen que el panorama para el próximo año se ve más alentador, producto del mayor dinamismo que ha traído el sector salmonero en los últimos meses.
Leopoldo Bailac PRESIDENTE INDUSTRIALES IQUIQUE
Uno de los grandes desafíos para la industria es enfrentar la inminente desaceleración económica, y también enfrentar la incertidumbre en el tema tributario, la crisis energética y la austeridad con la que están trabajando las mineras. Cuando hay incertidumbres de tipo externa, como en China, es importante generar certezas en mercados".
Alberto Miranda PRESIDENTE CPC CONCEPCIÓN
La inversión en la región es crucial para revertir esta tendencia. Pero para ello, es urgente solucionar temas que impiden que llegue la inversión, como por ejemplo: deficiente infraestructura vial y ferroviaria; reglas claras respecto a medio ambiente; mejorar los costos energéticos. La inversión trae empleo e impulsa a las PYME".
Gustavo González PRESIDENTE CRCP
La reconstrucción va a generar un impulso en la actividad debido a una inversión no menor para levantar viviendas. Si bien ha habido un repunte importante en las últimas cifras del segundo trimestre, para nosotros es relevante despejar la incertidumbre de tal manera que las autoridades focalizasen los recursos y eso beneficie a todos".
ALTAS EXPECTATIVAS EN AGENDA DE INNOVACIÓN, PRODUCTIVIDAD Y CRECIMIENTO
Si hay un factor de comunión entre las autoridades regionales, es la confianza en que la Agenda de Innovación, Productividad y Crecimiento, presentada por el gobierno en mayo pasado, se convierta en un catalizador de la actividad en los próximos meses. En la Región de Los Lagos, destacan que el programa -que representa un gasto público de US$ 1.500 millones para los próximos 4 años-, permitirá potenciar los sectores estratégicos de la zona, "aumentar la productividad, principalmente en las empresas de menor tamaño". En Antofagasta también apuestan por la iniciativa, dado que permitirá a las regiones focalizarse en los rubros económicos con ventajas competitivas como la minería, uno de los principales focos de actividad de la región. "Soy muy optimista respecto al panorama económico del año 2015 y siguientes, principalmente por los niveles de inversión proyectados y el impacto que tendrá en los próximos años las medidas de la Agenda de Productividad, donde el trabajo público y privado será fundamental", dijo la Seremi de la Región de Los Ríos, Ana María Castro. En Arica y Parinacota ven impactos directos de la agenda en la región, ligada principalmente a la inversión pública en infraestructura asociada a puertos y aeropuerto y a obras que garanticen calidad y acceso al suministro de agua; el fortalecimiento del sector exportador de la región a través del Centro Pyme Exporta; y el plan de desarrollo turístico, entre otros. Paul Gnadt, Seremi de la Región de Magallanes, destaca el impulso que podría tener la depreciación instantánea -propuesta por la reforma tributaria- en las regiones que se sustentan en industrias intensivas en activos fijos, y si eso se suma la agenda de productividad "deberemos tener más bien un crecimiento sostenido".
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