A contrarreloj está negociando la ministra del Trabajo, Ximena Rincón, para lograr un acuerdo en la Nueva Mayoría que permita destrabar la reforma laboral y evitar una eventual comisión mixta.
Tras un nuevo paso en falso en que el gobierno no logró consensos con un ala de senadores de la DC, la titular de la cartera mantiene sus esperanzas en despachar la iniciativa antes del 31 de enero, aunque en el oficialismo ya se mentalizan para continuar el debate laboral en marzo.
“No sé lo que está pensando el gobierno, pero me da la impresión que esto ya pasó para marzo, cosa que no me gusta y no me agrada.”, aseguró el diputado PC, Guillermo Teillier. De hecho, dice haber preferido que “incluso con esas diferencias internas se hubiera votado ahora, porque quién me asegura a mí que estos senadores van a cambiar”.
Otros parlamentarios comentan que, pese al optimismo de Rincón, no queda más que preparar la reactivación del debate laboral en marzo más allá de alcanzar o no un acuerdo la próxima semana, por lo que por el minuto esperan una propuesta concreta del gobierno con las indicaciones que presentarían en Sala.
Advierten también que uno de los caminos que podría barajar el gobierno en caso de concretarse un acuerdo de última hora es cambiar la urgencia del proyecto. “El gobierno va a tener que decidir lo que hace. Tienen que decidir si renuevan la urgencia del proyecto o no”, puntualiza un senador.
El nuevo rechazo e “intransigencia” DC motivó a que el diputado Patricio Vallespín, emplazara a los senadores de la colectividad para que entreguen “señales concretas de estar por aprobar las normas que ratificamos en la Cámara y que cuentan con el respaldo de los trabajadores”.
“Si lo que viene del Senado cambia en forma significativa, va a significar que termine en mixta, pues no estamos disponibles para retroceder”, sentenció.