Preocupado se mostró el economista y exministro, José De Gregorio, sobre los efectos fiscales que podrían generar los cambios al sistema de pensiones puestos en la mesa por el gobierno para enfrentar las bajas jubilaciones en el país.
Desde su perspectiva, los costos asociados a los ajustes en el sistema podrían representar una especie de "talón de Aquiles" para el tema fiscal.
Así, comparó la propuesta del gobierno anterior que estaba "fiscalmente amarrada", ya que proponía mejorar las pensiones a través de quienes contribuían al sistema, frente a la propuesta de la actual administración que incluiría ampliar el pilar solidario a la clase media "con gastos generales de la nación".
En su opinión, esta salida es "extremadamente cara" porque cubren tanto a quienes contribuyeron al sistema y a quienes no. Así, de continuar con la idea de extender el pilar solidario, se debe buscar que sea entre quienes contribuyen.
"Ampliar el pilar solidario a la clase media es carísimo (...) y puede tener una implicancia fiscal muy importante porque no hay impuestos que lo financien", enfatizó.
El exministro también se refirió al efecto que tiene la creciente llegada de extranjeros al país en el mercado del trabajo, señalando que la experiencia en Estados Unidos ha demostrado que la inmigración ejerce presión en la parte de menor calificación del mercado y eso tiene un efecto en la economía.
Acto seguido, aclaró un dicho que se hace cada vez más popular, respecto a que los inmigrantes vienen al país a hacer el trabajo que los chilenos descartan, indicando que en realidad es que lo que rechazan los locales es hacer las labores por el salario vigente.
"Tenemos un problema y debemos preocuparnos. Si no miramos lo que está pasando con el trabajador chileno no calificado, vamos a generar tensiones y el rebote que podemos tener es mucho más dañino", aseguró el expresidente del Banco Central.