Un popular dicho señala “todo lo que sube tiene que bajar”, acción que tomó bastante tiempo a la inflación local, exactamente 32 meses.
Esto, porque por primera vez desde enero de 2014, la inflación acumulada se ubicó bajo el punto medio del rango meta del Banco Central (3%) en octubre, luego de que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes subiera 0,2% -por debajo del 0,3% del consenso del mercado-, acumulando un avance de 2,8% en los últimos doce meses y de 2,9% en lo que va del año.
De acuerdo a la información entregada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), ocho de las divisiones que conforman la canasta del IPC registraron alzas y cuatro bajas, siendo la más importante la caída que registraron los precios del ítem alimentos y bebidas no alcohólicas, que bajó 0,4% en el mes. En tanto, las mayores incidencias positivas provinieron desde transportes (1%), vivienda y servicios básicos (0,3%).
Con el dato de octubre, la inflación general completó cuatro meses dentro del rango meta y se ubica por deja del pronóstico del Banco Central para la inflación a diciembre (3,5%).
La tendencia a la baja se replicó en los indicadores subyacentes: el IPCSAE (sin alimentos y energía) completó su tercera baja hasta 3,2%, al igual que el indicador que no incluye frutas, verduras frescas ni combustibles -IPCX- que cayó a 3%.
Política monetaria más expansiva gana terreno
Tras el débil dato de actividad de septiembre (1,4%), una inflación controlada y con tendencia a la baja era la señal que faltaba para que los analistas pusieran con mayor convicción sus fichas en un próximo recorte en la tasa de interés.
Tomando en cuenta que las proyecciones apuntan a un bajo dato de IPC tanto para noviembre como para diciembre (-0,1% y 0,0%, respectivamente), la pregunta ya no es si el ente rector bajará la tasa, sino cuándo lo hará.
De acuerdo a BBVA Research, la cifra de octubre confirmó la necesidad de recortar la tasa este año, específicamente en diciembre, como señala el economista de la entidad, Cristobal Gamboni.
Una visión similar presentan entidades como Goldman Sachs y Credicorp Capital, para quienes aumentó la posibilidad de que el primer movimiento a la baja sea “tan pronto”como en diciembre, mientras que en BCI Estudios esperan un cambio de sesgo para la reunión del jueves 17.
Otros departamentos de estudio, como Banco Santander Chile, se inclinan porque al tener la inflación controlada, el ente rector no se apresurará en dar su próximo movimiento e incluso podría esperar hasta después de la publicación del último Informe de Política Monetaria (IPoM) del año -el 19 de diciembre-, lo que coincidirá con una visión más clara de la trayectoria que aplicará la Reserva Federal de EEUU en su política monetaria.
En EuroAmerica e Itaú Chile, por ejemplo, esperan una baja de 50 puntos base (pb)en la tasa durante el primer trimestre de 2017.
“No podemos descartar recortes adicionales en caso que la inflación siga mostrando una dinámica acotada en los próximos meses”, acotó el economista jefe de Itaú Chile, Miguel Ricaurte.
“El mercado ya tiene incorporado al menos un ajuste de 25 pb”, plantea el gerente de Macroeconomía de Inversiones Security, César Guzmán, mientras que el economista jefe de Scotiabank Chile, Benjamín Sierra plantea que ahora el Banco Central deberá enfocarse en que las expectativas de inflación no bajen del 3%, “lo que es coherente con un ajuste a la baja en la tasa”.
