Las cifras tras el rating: el club que Chile dejó atrás y los países con que ahora se compara
S&P bajó la clasificación soberana desde AA- a A+, un segmento que comparten naciones con un PIB per cápita más elevado, pero también niveles de deuda más altos.
Por siete años Chile fue parte del grupo de países calificados con el sello de AA en sus emisiones de deuda soberana por la agencia Standard & Poor’s (S&P), lo que implicaba que la capacidad de cumplir con sus compromisos financieros era definitivamente “muy fuerte”.
Hasta el jueves, compartía el nivel AA- con China y República Checa, dos naciones con números muy distintos: la primera con un crecimiento (6,7% en 2016), tasas de inversión y ahorro mucho más altas que Chile, pero con casi el doble de deuda bruta. El segundo con un PIB per cápita y niveles de inversión y ahorro algo mayores que el nuestro.
Sin embargo, la baja expansión del Producto Interno Bruto (PIB) en los últimos tres años y el aumento de la deuda llevaron a la agencia a degradar la nota nacional a A+, que si bien habla de una “fuerte” capacidad de pago, asume que es un poco más “susceptible” a efectos adversos externos.
Ahora, Chile forma parte de un grupo que completan Japón, Israel, Irlanda, Eslovaquia y Eslovenia, todos con un PIB per cápita mayor al nuestro, pero con niveles de deuda (neta y bruta) que superan varias veces a la local.
¿El lado positivo? Al comparar las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (PIB) para el crecimiento del Producto de aquí a 2020 de los seis países A+, Chile es el único donde la curva se observa ascendente.