Una presentación privada en el instituto Libertad y Desarrollo (LyD) fue la oportunidad escogida por el presidente del Banco Central, Mario Marcel, para hablar fuerte y claro al mundo político, en el marco del año electoral que se avecina y en el cual aún no se ven señales de repunte en la actividad.
En la exposición -a puertas cerradas-, el presidente del instituto emisor planteó que la economía ha “sostenido” un período de bajo crecimiento dando muestra de un grado de “madurez importante”, en la medida que las empresas y los consumidores han logrado ordenar sus cargas financieras, “mejorando sus procesos y reduciendo sus costos”. Destacó que el precio de la energía ha descendido, las condiciones financieras siguen siendo “muy favorables” y el tipo de cambio nominal ha “ayudado” al sector exportador a tener mayores retornos en pesos.
“Creo que esto es suficiente para mantenernos en un buen pie para que la economía sea capaz de retomar una senda de mayor dinamismo cuando los ánimos generales mejoren”, complementó el ex director de Presupuestos, tras lo cual lanzó su mensaje al mundo político.
“Pero esta disposición no es algo que dure para siempre. Ojalá que a la mayor preocupación que manifiesta el mundo político por el crecimiento, se sume en los próximos meses un sentido de urgencia y un esfuerzo por concretar iniciativas que así lo aseguren”, señaló el presidente del Consejo.
¿La clave? El escenario internacional
En su presentación ante un auditorio lleno en la sede de LyD, Marcel planteó que las señales “más visibles” para un repunte de la actividad provienen desde el exterior.
“El mejor tono del mundo desarrollado es, sin duda, una buena noticia. En la medida que se mantenga y el crecimiento de esta parte del mundo mejore, el resto de las economías emergentes nos veremos beneficiadas, ya sea por una mayor demanda, por mejores precios de exportaciones o por un mejor mix de políticas económicas”, aseguró la autoridad.
Al respecto, apuntó que a nivel internacional los datos apuntan a una actividad que está adquiriendo “mayor dinamismo”, el cual se observa “en todas” las economías desarrolladas. Eso sí, recalcó que la economía mundial sigue expuesta a “riesgos importantes”, apuntando a las definiciones que pueda tomar el nuevo gobierno en EEUU, resultados “inesperados” en los procesos eleccionarios en Europa o episodios de “inestabilidad financiera” en China.
A nivel local, Marcel enfatizó que la economía pareciera “todavía no reaccionar significativamente” al mejor panorama externo, con datos de actividad del último cuarto de 2016 y primero de 2017 que “sorprendieron a la baja”.
En este sentido, insinuó que el instituto emisor ajustará el rango de crecimiento esperado para este año en el Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo. “Por lo pronto, luego del Imacec de 1,7% anual de enero de este año, la cifra de febrero estará afectada por la baja en la producción minera derivada de la huelga en Escondida”, dijo Marcel, lo que “parece suficiente para anticipar un primer trimestre de 2017 que no será mejor que el último del 2016”.
Donde puso mucho énfasis el economista fue en el deterioro del mercado laboral, especialmente el empleo formal. “Es preocupante el sostenido estancamiento que la creación de empleo asalariado muestra desde mediados del 2016”, dijo, concluyendo que cualquier “debilidad” adicional en este tópico puede tener efectos “relevantes” sobre el consumo privado.