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Sebastián Izquierdo, director ejecutivo de Horizontal: “Ningún grupo tiene mayoría, los incentivos están para ponerse de acuerdo”

El economista que lidera el think tank vinculado a Evopoli asume que por la conformación hay un factor de incertidumbre mayor al pronosticado.

Por: Pamela Cuevas V. | Publicado: Lunes 7 de junio de 2021 a las 04:00 hrs.
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Foto: Julio Castro
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Expectante a lo que ocurrirá en el trabajo de la Convención Constitucional está el director ejecutivo del centro de estudios Horizontal, Sebastián Izquierdo. ¿La razón? La evidente fragmentación de fuerzas políticas que dejaron los resultados de las elecciones múltiples de mediados de mayo. Ahí se escogieron a las personas que estarán encargadas de redactar la nueva Carta Magna y los resultados, reconoce, fueron “bastante sorprendentes” por lo que está “optimista, pero no ingenuo”.

Con esto, el economista de 37 años que lidera el think tank vinculado a Evopoli, asume “un factor de incertidumbre mayor al pronosticado”, ya que estima que hay un 40% de los constituyentes independientes “que no obedecen a la lógica tradicional de tener cierta filiación a un partido y, por tanto, a un cierto programa”.

- ¿Cómo ve esta conformación de la Convención?

- Uno tendería a pensar que aproximadamente la mitad de los constituyentes son personas con una cierta relación a los partidos de la Concertación, Nueva Mayoría, Chile Vamos. Ese es un componente de 50%. El otro 50% estaría en el Frente Amplio, Partido Comunista y varios independientes. Esas dos fuerzas van a tener que ponerse de acuerdo, lo que va a ser complejo porque esas dos fuerzas están muy fragmentadas. Ninguno de los fragmentos tiene el tercio como para vetar, o nadie tiene los 2/3 como para llegar a acuerdo sin conversar con el otro. Entonces, la conformación como quedó genera cierta incertidumbre. Sin embargo, mi apuesta es que esto convergería a que se van a poner de acuerdo, porque ninguno de los grupos tiene los 2/3. Por lo tanto, los incentivos están para obligar a ponerse de acuerdo.

Eso es profundamente importante cuando uno está desarrollando una Carta Magna, porque hay que comprender que la Constitución tiene que durar décadas, por lo tanto veo que si todos salimos de nuestras posiciones dominantes, podemos llegar a un resultado exitoso.

Una Constitución neutra

Con la visión general de una Constitución “neutra” que defina principios y dé espacio para que el Poder Legislativo vaya definiendo las políticas públicas, el ingeniero comercial de la Universidad de Chile y magíster en Políticas Públicas de la misma casa de estudios, advierte: “Nada va a cambiar de un día para otro con una Constitución”.

Junto al equipo de Horizontal, Izquierdo seguirá apoyando el trabajo de la Convención con una serie de documentos en base a las propuestas que impulsan en “Evolución Constitucional”. Además, organizarán seminarios junto a otros centros de pensamiento de todos los colores políticos. De hecho, menciona que está la idea de replicar encuentros junto a Rumbo Colectivo, con quienes ya han debatido varias temáticas.

- Otros centros coinciden en un cambio en el rol del Estado, ¿cuál es su visión?

- En particular, sobre el modelo, creemos que una Constitución no debe plasmar ni un Estado subsidiario, ni tampoco uno social. Más bien tiene que ser una Constitución neutra con principios relevantes.

- Por ejemplo, que el Estado tenga mayor capacidad para emprender, ¿cómo se traduciría en base a lo anterior?

- En materia empresarial tenemos mucha claridad que debe existir mayor colaboración entre lo público y privado. Esto quiere decir que resulta fundamental que esta nueva Constitución entregue los lineamientos adecuados para que el legislador pueda encausar la actividad empresarial pública en conjunto con los sectores de la sociedad que promuevan el desarrollo del país. Hoy hay muy poca flexibilidad para que una empresa estatal pueda adaptarse a las necesidades del mercado, los quórums son muy altos. También falta un mayor énfasis en que tengamos empresas públicas bajo criterios de funcionamiento claros que deben estar plasmados en la Constitución: eficiencia, eficacia, transparencia, probidad, profesionalización, meritocracia. Se debiera consagrar la habilitación del Estado empresario.

- Sobre la expectativa de que se fortalezcan los derechos sociales, basada en la crítica al fortalecimiento de la propiedad privada que se consagra hoy, ¿cuál es la propuesta?

- Hay que mantener la protección del derecho a la propiedad en sus diversas especies, pero por supuesto hay que perfeccionarlo. Ya sabemos que la propiedad ha cambiado bastante desde los últimos 40 años, esas actualizaciones son importantes y, por supuesto, que este derecho a la propiedad tiene que compatibilizar con el anhelado crecimiento económico y el cuidado del medioambiente.

Respecto a los derechos sociales (que sabemos que si uno mira la Constitución, existe una descripción bastante relevante en cada uno de ellos) a algunos les gustaría tener su programa de gobierno en la Constitución y no dejarlo para las políticas públicas. Nosotros diferimos de esa postura. Deben existir principios claros que guíen, en el Congreso se deben establecer los detalles, y luego esos pueden ser tutelados de acuerdo con lo establecido en las leyes y no en la Constitución. Es avanzar, pero de la mano de la democracia.

Sea el camino que sea, el tema de las expectativas es muy relevante. Las Constituciones (más bien son los principios) no van a hacer cambios concretos para la ciudadanía, sino que eso tiene que ser un trabajo por parte del Estado y del Legislativo en generar las mejores políticas publicas.

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