Vergara y Micco chocan por impuesto a empresas y coinciden en mantener carga
Las exautoridades también mostraron una visión similar sobre la baja recaudación de los tributos personales.
- T+
- T-
La reforma tributaria ha sido "el" tema en boga en el ambiente económico en las últimas semanas. El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, se ha reunido tres veces en la última semana con el presidente Sebastián Piñera para afinar detalles de la iniciativa, la que sería presentada al Congreso a más tardar en septiembre.
Aprovechando la contingencia, el Centro de Estudios Públicos (CEP) organizó un seminario al respecto bajo una interrogante: ¿es necesaria una reforma tributaria?
Los encargados de responder eran dos pesos pesados: el expresidente del Banco Central y exmiembro de la comisión económica del comando de Sebastián Piñera, Rodrigo Vergara, por un lado, y el exsubsecretario de Hacienda y uno de los cerebros de la reforma del 2014, Alejandro Micco.
En un ambiente distendido en un auditorio con expresidentes del BC como Vittorio Corbo y Andrés Bianchi, y economistas de lustre como Patricio Rojas, Salvador Valdés, Luis Felipe Lagos, Claudio Soto y actuales y exasesores del Ministerio de Hacienda, ambos expositores coincidieron en la necesidad de simplificar el régimen impositivo y mantener la carga total.
"Es necesaria hacer una reforma" Sí", señaló el también investigador senior del CEP, recalcando que el nivel de la carga impositiva del país es "razonable si se compara con la media de los países de la OCDE hoy y cuando estos tenían el nivel de PIB per cápita de nuestro país.
"Es razonable que una reforma tributaria mantenga la carga tributaria", planteó Vergara, afirmando que en el país los impuestos a las empresas recaudan "mucho" -contrario a lo que se piensa- y que la tributación de las personas es baja en relación a otros países de mayor desarrollo.
En esta línea, el extitular del instituto emisor enfatizó que cualquier reforma impositiva debiera considerar un recorte de dos puntos en el impuesto a las empresas -hoy en 27%- y la integración entre los tributos corporativos y personales en el régimen parcialmente integrado.
Micco, quien se desempeñó como subsecretario de Hacienda entre marzo de 2014 y agosto de 2017, coincidió con Vergara en que la carga total de impuestos del país como proporción del Producto Interno Bruto está en línea con el nivel de desarrollo del país.
"La carga tributaria para nuestro nivel de desarrollo es la adecuada. No es necesario seguir aumentando la carga", enfatizó el académico de la Universidad de Chile, quien adicionalmente enfatizó que hay otros gravámenes en el país cuyo recaudación es "baja" en comparación con otros países, como el tributo personal y las contribuciones de bienes raíces.
Micco recalcó que hay que estas "abiertos" a discutir una simplificación del régimen de impuestos, advirtiendo que si el gobierno busca realizar una reforma tan estructural como la del 2014 corre el riesgo de "crispar los ánimos" y de incurrir en "costos políticos relevantes" para su aprobación, como le sucedió al gobierno de Michelle Bachelet.
Las diferencias: la carga corporativa
Todo bien hasta ahí. Pero al abordar la proporción de impuestos que pagan las empresas en Chile se evidenciaron las primeras diferencias entre Micco y Vergara.
El expresidente del Central enfatizó que la carga corporativa como porcentaje del Producto es "relativamente alta" tras la reforma del 2014, tanto a nivel de recaudación total (sobre 5% del PIB) como en la tasa de impuesto del 27% para las empresas en integración parcial, que es el régimen donde tributan las sociedades anónimas abiertas y las grandes compañías.
"En Chile el impuesto corporativo recauda mucho. Hemos tenido un aumento muy significativo en el impuesto corporativo en Chile. Es muy razonable pensar en una rebaja del impuesto corporativo, ya que es importante frenar el alza que hemos visto en los últimos años", lanzó Vergara.
Planteamiento que generó una enfática respuesta de Micco, quien aseguró que "no es correcta" la comparación con los otros países de la OCDE en términos de la tasa corporativa absoluta ni la recaudación corporativa como proporción del PIB, ya que varios países tienen sistemas con exenciones o regímenes desintegrados.
"Decir que la carga tributaria de las empresas es alta es un poco engañosa", afirmó el docente de la U. de Chile, argumentando que la integración de los tributos personales y corporativos en el régimen semi integrado "beneficiará solamente a las grandes empresas".
Señaló que alrededor del 80% de las compañías se inscribieron en el régimen de renta atribuida, mientras que solo el 20% en integración parcial. Pero en ese 20%, dijo, están las grandes empresas del país, las que pueden llegar a tener ventas sobre los US$ 300 millones al año.
"Cuando hablamos de reintegrar y bajar impuestos a empresas, estamos hablando solamente de las grandes empresas, el beneficio irá solo para las grandes empresas. El resto, maní", lanzó el exsubsecretario del gobierno anterior.
Más allá de la controversia en este tema, ambos académicos se vieron animados durante y después del seminario, dejando las diferencias netamente "dentro de la cancha".