Por Claudia Andrea Sánchez / Claudia Betancourt
El 11 de marzo del 2010, el presidente Sebastián Piñera recibió un país con varias regiones devastadas por el terremoto y maremoto de febrero de 2010. Si bien el primer año de su gobierno estuvo marcado por la reconstrucción, las rencillas al interior de la Concertación y una buena aprobación en las encuestas - en gran medida gracias al rescate de “los 33” en la mina San José-, el verano de 2011 trajo el primer cortocircuito al interior del gobierno.
La filtración de un audio de la entonces intendenta del Biobío, Jacqueline van Rysselberghe en que reconocía ante los vecinos de la población Aurora de Chile de esa zona haber “usado” el terremoto en favor de los pobladores y de otros con falencias pero que no habían sido tan afectados por el fenómeno natural.
También por esos días, la comunidad de Magallanes se levantó contra un alza de 16,8% pactada para el precio del gas (principal combustible de la zona) y durante varios días
-entre medio con Laurence Golborne asumiendo el ministerio de Energía en reemplazo de Ricardo Raineri- la zona austral copó la agenda por un tema en el que la ciudad quedó sitiada y que incluso generó problemas de desabastecimiento.
Además se iniciaron las marchas contra el megaproyecto Hidroaysén que tuvieron su momento más álgido con una masiva marcha en mayo de 2011.
Iván Fuentes y Aysén
La Patagonia nuevamente fue protagonista en el verano de 2012. El dirigente social de Aysén, Iván Fuentes, movilizó a la región y fue el artífice de un acuerdo con La Moneda respecto a las condiciones de vida en la zona, no sin antes generar revuelo a nivel nacional por la delicada situación en la zona. Incluso, el conflicto detonó la salida en marzo de ese año del entonces ministro de Energía, Rodrigo Álvarez. Mientras, a nivel político también estallaba otro conflicto: la mesa de la UDI se enteraba por la prensa de las reuniones secretas entre las directivas de la DC y RN, que fisuró gravemente a la Alianza. Al unísono Calama se movilizaba en demanda de recursos para la población tomando como argumento el potencial minero de la zona.
La respuesta de los analistas
De esta forma, la tranquilidad política que caracterizaba la época estival en anteriores gobiernos quedó en el pasado. Para ello, basta ver el actual conflicto radicado en La Araucanía para darse cuenta que estos meses tampoco serán fáciles en materia política.
En ese sentido, el abogado Jorge Navarrete sostiene categórico que “Piñera y su gobierno han quebrado todas las tendencias que conocíamos en materia de administración pública”. ¿La razón?: El propio Sebastián Piñera: “Hay una cierta necesidad, incontinencia del presidente de la República de él ser la guagua en el bautizo, la novia en la fiesta y ahora quiere ser el muerto en el funeral y ese es gran problema”.
Para el académico y analista de la Universidad del Desarrollo, Eugenio Guzmán, el hecho de que los últimos veranos hayan sido políticamente activos tiene un componente aportado por una “férrea oposición” que no ha dado tregua a esta administración. “Tenemos ciertas ambigüedades, una oposición mucho más crítica y una ciudadanía con muchas más herramientas para atacar al gobierno”. De hecho, Guzmán se pregunta si los dirigentes de la Concertación -en el futuro- “serán capaces de coaptar a los actuales dirigentes sociales”.
2011: Crisis en magallanes fue el primer impasse del gobierno
La crisis por el alza de tarifas del gas en la Región de Magallanes, por el nuevo contrato que se quería implementar entre la estatal ENAP y Gasco y que significaba un incremento de 16,8% en su valor, impactó de lleno en el gobierno. En la zona, el gas natural es un elemento vital ya que permite contar con energía eléctrica, calefacción y también provee a la locomoción colectiva, por lo que el anuncio de ajuste tarifario gatilló de inmediato que los habitantes de Punta Arenas manifestaran su disconformidad y paralizaron la ciudad. El tema generó tal revuelo a nivel político -con críticas al Ejecutivo del entonces senador Pablo Longueira- que el presidente Piñera tomó la decisión de remover al entonces ministro de Energía, Ricardo Raineri, y designó a Laurence Golborne como biministro de Minería y Energía quien fue a la región a nombre del gobierno a firmar un acuerdo. ¿Qué fue del reajuste? Se pactaron alzas solo por IPC.
2012: marchas y violentos enfrentamientos en Aysén
Un movimiento transversal de organizaciones sociales de la región de Aysén salió a las calles a protestar por demandas históricas de aislamiento en febrero de 2012. Pese a que en un comienzo la polémica se circunscribió únicamente a los reclamos de los pescadores de la zona que pedían aumento en las cuotas, con el paso de los días los motivos se fueron expandiendo y los protagonistas aumentando. Bajo el lema "Aysén, tu problema es mi problema", organizaciones transversales se plegaron a las manifestaciones que reclamaban al Ejecutivo escuchar sus demandas a través del liderazgo de Iván Fuentes. Se tomaron el aeródromo de Villa O'Higgins, cortaron carreteras y hubo apagones eléctricos y barricadas. El gobierno envió a la zona a ministros y subsecretarios sectoriales para constituir una mesa de diálogo. Finalmente la movilización ciudadana de Aysén fue convocada a La Moneda, donde firmó un protocolo de acuerdo a comienzos de marzo.
2013: ataque incendiario en la araucanía se tomó la agenda
El viernes 4 de enero marcó un antes y después en el llamado conflicto mapuche. Ese día, el matrimonio Luchsinger-McKay murió tras un atentado incendiario que sufrió su hogar en Vilcún. De inmediato, el presidente Sebastián Piñera se trasladó a la zona y anunció drásticas medidas. El hecho concitó un rechazo transversal en la ciudadanía y en la clase política y se reactivaron los programas sociales y económicos para el pueblo mapuche.
El gobierno estableció un mesa de trabajo entre distintos actores gremiales, sociales, mapuches y empresariales monitoreados por el ministro del Interior, Andrés Chadwick, quien además anunció la aplicación de demandas invocando la Ley Antiterrorista contra quienes resulten responsables. Una de las preocupaciones del gobierno es que este conflicto empañe la realización de la Cumbre Celac-UE que se desarrollará a finales de enero. Mientras tanto, la fiscalía avanza en las investigaciones.