"No vamos a permitir que haya gente que quiera inmolarse o suicidarse 
colectivamente", señaló enfático el vocero de Gobierno, Francisco Vidal, en 
relación a las cerca de cuarenta personas que aún se mantienen en Chaitén, luego 
de que este jueves el volcán del mismo nombre volviera a hacer erupción.
En este sentido, el ministro llamó a los habitantes de la zona a la sensatez, 
dado que a juicio del Ejecutivo, no existe discusión alguna de que Chaitén no 
puede seguir donde está, e indicó que el problema "lo tenemos con unas 45 o 46 
personas que se niegan definitivamente a evacuar", dentro de las cuales están 
presentes más de una decena de menores de edad.
El portavoz explicó que tanto el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma y 
la directora nacional de la Onemi, Carmen Fernández se están trasladando a la 
zona afectada para evaluar la situación, y de acuerdo a esto, en la tarde se 
tomará la decisión definitiva para la comunidad chaitenina.
Es en esta línea donde surgen la complejidad para el Gobierno, dado que no 
puede obligar a los pobladores a abandonar el sector, no obstante, y dada la 
presencia de menores de edad dentro del reducido grupo, es donde el Ejecutivo, a 
través del Ministerio de Justicia, presentará en la Corte de Apelaciones de 
Puerto Montt un recurso de protección para sacar definitivamente a los niños del 
lugar de riesgo.
A juicio del secretario de Estado, "estamos como en el límite. Todos los 
informes científicos hablan de un riesgo altísimo que la abrumadora mayoría de 
la gente ha entendido y aquí tenemos unos 40 obcecados, encabezados por este 
señor concejal-locutor que niega lo evidente", aseveró el titular de la Segegob 
en una clara alusión a la autoridad municipal de Chaitén, Bernardo Riquelme, el 
que ha encabezado la negativa de abandonar el devastado poblado.
Vidal reiteró que desde el Ejecutivo "no vamos a permitir que haya gente que 
quiera inmolarse o suicidarse colectivamente", junto con especificar que "una 
cosa es la libertad de movimiento, pero frente a un hecho tan evidente como 
este, que además demostró que teníamos la razón, el Gobierno no puede dejar que 
ningún chileno por su propia voluntad se coloque en una situación de riesgo que 
puede terminar con su vida".
Al ser consultado acerca si la situación altera el plan del Gobierno para los 
habitantes de Chaitén, el portavoz de Palacio declaró que "no, porque la 
decisión del Gobierno ha sido siempre relocalización. La discusión hoy día es si 
es más o menos hacia el norte, nadie discute eso. El Gobierno ya colocó $23.000 millones y va a colocar todo lo que sea necesario, porque esa gente 
tiene derecho a vivir nuevamente, a lo menos cerca del lugar donde trabajan y 
nacieron (...) pero una cosa es eso y lo otro es que no podemos tener contemplación 
alguna contra gente sencillamente obtusa".