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Cómo sería el sello de Vittorio Corbo si asume hoy presidencia de Santander e ingresa a directorio ABIF

Se espera que de confirmarse su llegada a la máxima jefatura del banco, se aboque de lleno al proceso de discusión de la reforma tributaria y normativas del sector.

Por: | Publicado: Martes 22 de abril de 2014 a las 05:00 hrs.
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Bastante en común tienen Mauricio Larraín, actual presidente del directorio de Santander Chile, y Vittorio Corbo, también integrante de la mesa, y que además ejerce el mismo cargo en Santander México y España.

Una reconocida trayectoria académica, ambos poseen experiencia internacional y han ocupado destacados cargos en distintas instituciones.

La diferencia: mientras posiblemente hoy el primero dé un paso al costado, asumiendo un rol más asesor en la institución local, se espera que el segundo se convierta en su sucesor. Y lo que espera la banca y el mercado del ejecutivo, quien cuenta con la confianza y beneplácito de los controladores, implica varios desafíos. 
El primero de ellos, es que gracias a su trayectoria en la academia y el background que le aporta haber sido presidente del Banco Central entre 2003 y 2007, bajo la administración del presidente de la República Ricardo Lagos, las expectativas de importantes actores del mercado apuntan a que se enfocaría en discusiones como la Reforma Tributaria y las nuevas normativas para la banca.

Después de todo, destacan los mismos ejecutivos, Mauricio Larraín le hereda “un un equipo muy fuerte que fue el formado y potenciado por él mismo, que son el vicepresidente ejecutivo y el gerente general”, refiriéndose a Óscar von Chrismar y Claudio Melandri, respectivamente.

Llegada a la ABIF

Donde también se espera que estampe su sello es en el directorio de la Asociación de Bancos (ABIF). Cabe recordar que actualmente Larraín es el segundo vicepresidente de la entidad.

Luego de haberse cuadrado con la que sea la postura de la Confederación de la Producción y Comercio (CPC), la ABIF ya ha encargado varios estudios que analicen el impacto de la reforma tributaria. Y es en este punto en el que Corbo podría jugar un rol fundamental. “Más que slogans que llamen la atención, lo que acá se necesita es un acusioso análisis con argumentos cuantitativos, lo que es uno de sus puntos más fuertes”, señala un ejecutivo.

La junta de hoy

Hoy, a las 15:00 horas, se dará inicio a la que sería la última junta de accionistas que presida Mauricio Larraín. Esto, tras más de 20 años a cargo del banco. Eso sí, para nadie es un misterio que desde hace casi tres años Santander Chile preparaba esta transición.

De hecho, luego de su salida como director del grupo español en Chile en 2011, marcando con ello el fin de su rol como country head, Larraín explicó que Santander ha desarrollado un arduo proceso para enfrentar los nuevos escenarios.

“En estos últimos tres años nos preparamos para una nueva estrategia que nos permita seguir creando valor y aportando al país durante las próximas dos décadas”, afirmó en esa oportunidad. Y desde que Larraín dejó su cargo como country head, fue Claudio Melandri, quien pasó a ser el ejecutivo de confianza de los controladores. Así, el presidente del banco traspasó su responsabilidad gradualmente.

El porqué de esta decisión se basa principalmente en su necesidad de dedicar tiempo a sus otros intereses, entre los que se encuentran la dirección de la Escuela de Negocios de la Universidad de los Andes, ESE, y su campo lechero en Panguipulli.

LA JUNTA DE ACCIONISTAS DE HOY
La salida de Mauricio Larraín de Santander no será el único cambio que la mesa directiva de la entidad sufrirá en la junta de accionistas de hoy. Las AFP propusieron como director independiente a Alfredo Ergas Segal, tratando de ocupar así uno de los once puestos que existen en el directorio. La última vez que las AFP colocaron un director fue en 1996, con Augusto Iglesias, quien permaneció en el cargo hasta 2002.

Junto con ello, la junta de accionistas deberá votar la propuesta del directorio de repartir un dividendo de $1,40706372 por acción, correspondiente al 60% de las utilidades del ejercicio, y capitalizar el restante 40%.

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