La
Comisión Europea dio hoy su visto bueno a la ayuda de
rescate, por un importe global de 17.100 millones de euros (unos US$ 26.000
millones), concedida al banco alemán Sachsen LB para resolver los problemas
financieros que le generó la crisis de las hipotecas de alto riesgo de Estados
Unidos.
Tras una investigación comenzada en febrero, el Ejecutivo de
la UE concluyó que la asistencia de liquidez y la garantía estatal aportada a
la entidad, en el contexto de su venta al Landesbank Baden Württemberg (LBBW),
constituyen una ayuda de Estado, pero ésta respeta la normativa europea.
Así, la ayuda va dirigida a la reestructuración de la
entidad e incluye medidas para evitar distorsión de la competencia.
En un primer momento, Berlín argumentó que la asistencia a
Sachsen LB, al que su inversión en el mercado hipotecario estadounidense le
generó problemas financieros, no suponía ayuda estatal, pero Bruselas demostró
que la entidad no hubiera logrado el apoyo que requería en condiciones de
mercado.
No obstante, la Comisión consideró que la ayuda cumple los
requisitos para ser considerada de rescate, pues busca la viabilidad futura del
banco, está limitada en el tiempo (seis meses) y se evitan posibles distorsiones
a la competencia.
Bruselas tiene abierta una investigación sobre la ayuda a
otra entidad alemana, IKB, también víctima de la crisis de las hipotecas, por
parte del Banco para la Reconstrucción y el Desarrollo KfW, de titularidad
pública.
El portavoz comunitario de Competencia, Jonathan Todd, dijo
hoy que Brusevelas sigue estudiando este caso, igual que el referido a la ayuda
a la entidad británica Northern Rock.