Por Andrés Pozo B.
Un crecimiento exponencial está registrando el segmento de los automóviles que provienen de China.
Según el último reporte del Servicio Nacional de Aduanas, entre enero y abril han ingresado al país 13.007 automóviles livianos tanto comerciales como de pasajeros. Esto, representa un aumento de 279% en comparación con mismo período de 2010, cuando entraron 3.423 unidades.
Expertos del área señalan que además del fuerte crecimiento que están experimentando marcas de este origen, también incide que el inicio de 2010 estuvo marcado por los efectos del terremoto.
Además, explican que hay que sumar que algunas marcas -que no son reconocidas como de origen chino-, mantienen líneas de producción en ese país. Es el caso de Chevrolet con su modelo Corsa, que es construido ahí.
En cuanto a otros países, Corea del Sur y Japón se mantienen al tope de la lista con 40.719 y 20.270 unidades de vehículos livianos comerciales y de pasajeros importados, respectivamente.
En términos generales, la importación durante el período subió 35%, alcanzando 115.596 unidades entre livianos de pasajeros y comerciales.
Doblan ventas
Desde que ingresaron los automóviles chinos en 2007 -y fuertemente en 2008-, han tenido un considerable crecimiento en ventas, duplicándolas.
Hoy hay 17 marcas de vehículos livianos y medianos que están dentro de las más comercializadas, según las cifras que entrega la Asociación Nacional Automotriz de Chile (Anac).
Durante el período enero y abril de este año, se han comercializado más de 8.600 vehículos de pasajeros, Suv y comerciales de origen chino, lo que representa un 7,9% de las ventas totales, las que alcanzan 109.060 unidades.
En el mismo período del año pasado había 14 marcas dentro de las más vendidas y representaban un 5,4% en estos segmentos, las que superaron levemente las 4.000 unidades.
Según explica Marcos Hasard, gerente general de Movicenter, el fenómeno se explica porque se desmitificaron los temores que existían en torno a los autos chinos, su calidad y el respaldo técnico de aspectos como repuestos.
“Lo más importante es que las tecnologías que usan los automóviles chinos están probadas en modelos anteriores de otras marcas como Toyota. O motores que tienen entre cinco, diez o 15 años probados”, dice.
Y agrega que el crecimiento de los autos chinos es más rápido que el que experimentaron en su momento vehículos de origen japonés o coreano.
“Hay una confiabilidad que es distinta que cuando llegaron los coreanos, que vinieron de la mano de varios importadores. Hoy ellos -Derco, Indumotora, Gildemeister, por ejemplo- tienen un respaldo que da garantías”, explica.