Coca-Cola sopesa la compra de su mayor embotelladora,
Coca-Cola Enterprises, por un cerca de US$ 15.000 millones, de igual forma que
hiciera su rival Pepsi el pasado verano. La transacción incluye la deuda de la
compañía.
La operación podría estar a punto de cerrarse, según han
comunicado dos fuentes cercanas a las negociaciones, que no han querido ser
identificadas, a Bloomberg.
La inminente compra de su embotelladora confirmaría un movimiento
de concentración de las operaciones dentro del sector. Su rival Pepsi pagó en
agosto US$ 7.800 millones para asegurarse el control del 80% de la distribución
en el mercado estadounidense a través de la compra de las acciones que no
poseía en Pepsi Bottling y PepsiAmericas.
Reducir costos
Con esta adquisición la mayor compañía de refrescos del
mundo pretender reducir costes y volver a ser rentable en el mercado
estadounidense, donde la venta de estas bebidas ha descendido de 2005.
El consejero delegado de Coca-Cola, Muhtar Kent, ha
introducido un nuevo envase con un precio diferente para su refresco estrella
en Estados Unidos para atraer clientes, a la vez que ha recortado los costes en
su cadena de suministros.