El segundo semestre ha sido particularmente movido para Cementos Bío Bío (CBB). Primero, la belga Carmeuse Holding anunció su intención de adquirir la compañía. Luego, la Oferta Pública de Adquisición (OPA) lanzada por la europea recibió aceptaciones y órdenes de venta por un total de 256.685.197 acciones, equivalentes al 97,15% de los títulos, lo que le permitió tomar el control de la empresa, históricamente ligada a la familia Briones.
En ese contexto, Carmeuse había adelantado su intención de cancelar la inscripción de las acciones de CBB en el Registro de Valores de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) y en la Bolsa de Comercio de Santiago, poniendo fin a una trayectoria bursátil que se remonta a 1965.
Esa decisión comenzó a materializarse esta semana. Según un hecho esencial enviado a la CMF, el directorio de Cementos Bío Bío citó a una junta extraordinaria de accionistas para el próximo 17 de diciembre, instancia en la que se someterá a votación la cancelación de la inscripción de las acciones de la sociedad en el Registro de Valores.
La convocatoria se realiza luego de que la compañía mantuviera, durante al menos seis meses previos a la fecha de la junta, un número inferior a 2.000 accionistas, condición establecida por la normativa vigente para proceder con el desliste.
El directorio también informó que, conforme a la ley, los accionistas disidentes o ausentes en la votación tendrán derecho a retirarse de la sociedad, pudiendo ejercer dicha facultad dentro de los 30 días posteriores a la realización de la junta.
Este anuncio viene horas después de que la cementera presentará sus resultados financieros a septiembre de 2025, donde sus utilidades cayeron un 16,4% a $ 19.304 millones; mientras que sus ingresos escalaron un 2,9% a $ 274.013 millones.