Repsol se alió con la energética china
Sinopec para explotar conjuntamente los proyectos de exploración y
producción que la compañía española posee en Brasil, operación que
dará lugar a la segunda petrolera privada más grande de
Latinoamérica por capitalización.
Para dar entrada a Sinopec, Repsol Brasil ampliará su capital en
unos US$ 7.100 millones, que
serán suscritos íntegramente por la petrolera china, que pasará así
a controlar el 40% de la sociedad, en la que la compañía presidida
por Antonio Brufau mantendrá el 60%.
De la unión, que supone
valorar los activos brasileños de Repsol en US$ 10.664 millones, surgirá la
segunda mayor petrolera privada de Latinoamérica, con un valor de US$ 17.773 millones, según la consultora especializada Evaluate Energy.
Por
delante se sitúa OGX Petróleo y Gas Participaciones,
propiedad de un empresario brasileño y valorada en US$ 31.800 millones, mientras que el tercer lugar lo ocupa la argentina YPF,
controlada por Repsol y valorada en
US$ 17.207 millones.
Desde hace meses, Repsol barajaba distintas fórmulas para
financiar la explotación de sus descubrimientos de hidrocarburos en
Brasil, entre las que destacaban sacar a bolsa el 40% de la filial
brasileña o vender directamente esa participación a un socio
industrial.
Los fondos captados cubrirán la totalidad de las
necesidades de
financiamiento de las inversiones previstas para el desarrollo de la
cartera de activos de Repsol Brasil,
informó hoy la firma española a
la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Repsol y Sinopec, cuya alianza deberá
recibir el visto bueno de
las autoridades competentes, continuarán con sus planes de expansión
en Brasil y participarán, conjuntamente o por separado, en futuras
rondas de licitación en el país.