El consorcio automovilístico Daimler anunció hoy una
reestructuración de su actividad en Estados Unidos y Canadá que conlleva el
abandono de la
marca Sterling Trucks y el cierre de dos plantas de
producción.
Daimler responde con ese plan de concentración de su
actividad en América del norte al empeoramiento de la situación económica y con
la intención de mantener en positivo sus resultados.
La empresa confía que esa reestructuración le permitirá
mejorar su balance US$ 900 millones anuales.
La producción de los camiones Sterling se detendrá en marzo
de 2009, lo que supondrá el cierre de la planta de St. Thomas, ubicada en la
provincia canadiense de Ontario.
A ese cierre le seguirá, en junio de 2010, el de la planta
en Portland, en el estado de Oregón, Estados Unidos.
En términos de plantilla, eso supondrá la destrucción de
2.300 puestos de trabajo.
Según informó Daimler, el abandono de la producción de
vehículos industriales Sterling, le permitirá concentrarse en las marcas
Freightliner y Western Star, producidas en su gran parte en México, y mantener
en positivo sus resultados en América del norte.
"Estamos seguros de que con esta estrategia
responderemos de forma correcta a los desafíos del mercado
norteamericano", declaró el responsable de la sección de camiones de
Daimler, Andreas Renschler.