Por segundo día consecutivo, el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, viajó hasta el Congreso en Valparaíso para exponer ante la comisión del ramo de la Cámara de Diputados sobre el proyecto de ley de reforma tributaria.
En esta instancia, la presentación fue con proyecto en mano y consistió en nombrar y explicar muy brevemente -por motivos de tiempo de la comisión- las 50 principales modificaciones que contempla la propuesta legal.
Y al igual que el martes, recibió una serie de consultas y hasta reproches por algunos puntos del proyecto, como el fin del FUT y el alza del impuesto a las empresas.
De hecho, la mayoría de los diputados de oposición le pidieron al ministro sincerar el efecto de la reforma en la inversión y en las PYME, en particular. Bajo su análisis, la iniciativa oculta que el impuesto de primera categoría sube en realidad a 35%.
"El ministro ha dicho claramente que el 25% de impuesto a las empresas no afectaba a la inversión. Yo quería preguntar si el 35% lo hace, ya que la retención del 10% va a obligar a la empresa a tener un 35% adentro, eso va a tener un impacto en la liquidez y, por lo tanto, en la inversión", afirmó el diputado de Amplitud, Joaquín Godoy.
En la misma línea, el diputado Felipe de Mussi (UDI), calificó este hecho como "de letra chica" y aseguró que obviamente traería un problema para las PYME.
El diputado de Evopoli, Felipe Kast, aseguró que llama la atención que se diga que el impuesto de primera categoría no afectaría la inversión.
"Cualquier economista de educación básica podría decir que la reforma tributaria sí tiene costos y creo que es importante sicerarlo", dijo. Finalizada la reunión, Arenas explicó que la inversión depende de distintos factores y que "los distintos estudios que hay a la fecha que hablan desde los datos, comprueban que un alza en primera categoría no modifica las decisiones de inversión de las grandes empresas en Chile".
Aludiendo a las críticas, aseguró que el 10% que se retiene es "para proteger a los pequeños accionistas" y que obviamente hay que darle tiempo a los expertos para que puedan estudiar de manera más detallada el proyecto.