Un análisis de los 22 desarrollos con Estudios de Impacto Ambiental (EIA) por sobre US$ 1.000 millones de inversión autorizados por el SEIA en la última década, muestra que 14 de ellos, el 63%, logró una calificación positiva de la autoridad en un tiempo menor al promedio de aprobación del año en que fue calificado positivamente.
En estas obras de calificación más rápida destacan varios proyectos mineros, como la modernización de la Fundición Paipote de Enami, que se despachó en 707 días; la extensión de la vida útil de Zaldívar, del grupo Luksic, que se aprobó en 687 jornadas o Rajo Inca de Codelco, que se evaluó en 493 días.

VALENTINA DURÁN, DIRECTORA EJECUTIVA DEL SEA.
Pero también resalta la autorización de la Línea 9 del Metro de Santiago, que se logró en 544 jornadas seguidas.
Otros seis megaproyectos se demoraron muy por sobre la media de sus pares y dos iniciativas lograron su visado ambiental en un plazo muy cercano al promedio de los proyectos autorizados en ese año calendario.
Evaluar la tardanza o celeridad de un proyecto, dicen los expertos, se debe hacer considerando las otras iniciativas que están en el mismo proceso simultáneamente. Por eso es relevante ponderar el tiempo promedio que se tardó la aprobación en un mismo año.
¿Qué megaproyecto se demoró más? Por lejos, el desarrollo inmobiliario Marutué en Puchuncaví, que tardó 2.588 días en obtener una RCA favorable. Esto equivale a más de siete años de tramitación.
¿Y qué proyecto se autorizó en el menor tiempo? La obra energética Cielos de Tarapacá en esa misma región, que tardó poco más de un año: 391 jornadas, pero durante el año 2016.
De las iniciativas con tramitación más corta, cuatro se aprobaron durante 2025, destacan en el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), cuya dirección ejecutiva recae en Valentina Durán.

Lo que viene ahora para la megalínea
Tras la recomendación de aprobación que plasmó este miércoles el ICE con respecto a la megalínea Kimal-Lo Aguirre, iniciativa que involucra una inversión de unos US$ 1.500 millones, la empresa Conexión Kimal-Lo Aguirre ya se alista de cara a la dictación de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) que debiese ocurrir en los próximos días por parte del SEA.
La obtención de la RCA es relevante, ya que este hito gatilla derechamente el trabajo para la obtención de los permisos que permiten habilitar las obras, los cuales se distribuyen de manera escalonada. Precisamente, la firma ha señalado que la iniciativa requiere tramitar casi 5 mil permisos que se obtendrán en los meses de construcción.
Consultada por DF, la gerenta de sostenibilidad y asuntos públicos, Carola Venegas, señaló: “Estamos revisando el Informe Consolidado de Evaluación Ambiental (ICE), emitido por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), con recomendación de aprobación, que va a constituir la posterior Resolución de Calificación Ambiental (RCA), que es un hito clave para dar término a la etapa de desarrollo, con la tramitación de permisos sectoriales y ambientales, y comenzar la construcción del proyecto Kimal Lo Aguirre”.