Restricciones en el sistema de transmisión eléctrica golpean resultados de Guacolda

Las restricciones en el sistema de transmisión eléctrica no complican únicamente a los operadores de centrales en base a energías renovables que están ubicados en la parte norte del desaparecido Sistema Interconectado Central (SIC). Es decir, al norte de la Región de Coquimbo y, especialmente, en la zona de Atacama, donde actualmente se concentra mucha generación de fuente renovable variable. A junio también golpearon al mayor actor convencional ubicado en esa zona: Guacolda.

La firma, que es una de las filiales más importantes de AES Gener, reportó a junio un retroceso de 36% del Ebitda, el que cayó desde de los US$ 69,7 millones del primer semestre del año pasado a US$ 58,3 millones en la primera mitad de 2018.

Mirado en términos trimestrales este retroceso fue más pronunciado, con una tasa de 36% al comparar los US$ 21,1 millones que Guacolda informó para el lapso abril-junio de este año con los casi US$ 33 millones de igual período del ejercicio anterior.

Esta baja atrajo la atención de los analistas que, hace unos días, durante la conferencia para analizar los resultados de AES Gener, le consultaron a los ejecutivos de la firma de capitales estadounidenses por la razón de esta merma, que en parte explicó que la última línea de Guacolda terminara el período en rojo, con pérdidas por casi un millón de dólares, lo que se compara negativamente con los casi US$ 8 millones de ganancia que tuvo el primer semestre de 2017.

“Guacolda tuvo una generación más alta con PPA (contratos) y también presentó algunos problemas relacionados con el desacople. Tenemos un año seco y estamos inyectando en el norte del sistema y parte de nuestros clientes están retirando energía en la región central”, explicó en esa oportunidad el gerente general de AES Gener, Ricardo Falú.

Consultados, en la eléctrica comentaron que la alta disponibilidad de generación de fuentes renovables en el Norte Chico genera restricciones a la inyección de energía de Guacolda, dada la capacidad de transporte de las líneas existentes.

“Este fenómeno se potencia por la demora en la interconexión de los sistemas del norte y del centro (SIC y SING), que una vez disponible de forma completa permitirá que ambas redes funcionen, disminuyendo significativamente estas restricciones de transporte”, explicaron.

De acuerdo con la información que la propia generadora entrega en su balance, el precio de la energía en la zona norte del desaparecido SIC, hoy parte del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) tras la interconexión, es más bajo que en la zona centro-sur de la red, marcando un promedio de US$ 51,3 por MWh. Ese es el precio que se le paga a Guacolda por la energía que inyecta a la red, mientras que en su calidad de vendedora, la eléctrica tiene que pagar el precio que marca la energía en el punto en el cual la retira para entregársela a sus clientes, los que están en zonas más al sur del sistema, donde el costo marginal o precio spot a junio alcanzó en promedio a US$ 63,3 por MWh.

Esa diferencia de casi 20% entre el precio que recibe y el que debe pagar es el que explica la reducción en el Ebitda de la filial de AES Gener. En el segundo trimestre la brecha entre el costo marginal de ambas zonas se amplió a 23%.

Medidas para evitar el impacto

Este desacople en el precio de la energía es un ítem que AES Gener viene reconociendo hace varios años en sus balances como uno de los riesgos que amenazan a su negocio.
"Dadas ciertas restricciones de transmisión en Chile debido a la concentración de centrales de energía renovables, se pueden producir diferencias entre los precios de inyección y de retiro (desacoples) que deben ser asumidos por el generador, afectando los márgenes operacionales de la compañía".
Los contratos de abastecimiento a clientes son una de las vías a través de las cuales las generadoras tratan de manejar y reducir estos impactos, traspasándoles a los usuarios el mayor costo asociado a combustibles, temas regulatorios o tributarios.
Sin embargo, en su balance AES Gener reconoce que actualmente tiene contratos de suministro a los que no se puede traspasar este riesgo específico de desacople. Claro que, a renglón seguido, aseguran que en los nuevos contratos con clientes libres están negociando cláusulas de traspaso para mitigar este impacto.