El primer ministro del Estado
federado alemán de Hesse, Roland Koch, condicionó hoy la concesión
de la ayuda financiera solicitada por Opel al gobierno germano a un
alto grado de independencia de esta marca respecto de su matriz
estadounidense General Motors.
"Tiene que quedar claro y seguro que la eventual ayuda es para
Opel y se invertirá en Opel", dijo Koch tras una reunión con el
presidente de Opel, Hans Demant y del de la coordinadora sindical en
ese constructor automovilístico, Klaus Franz.
Opel, en situación precaria por la crisis internacional del
automóvil, especialmente severa en el caso de General Motors, ha
pedido a Alemania avales por mil millones de euros.
Koch declaró que las negociaciones para la concesión de garantías
a la empresa "van por el buen camino", pero reconoció que Opel "sin
General Motors" constituye "un duro desafío".
Tras conocerse el dramático estado de cuentas de General Motors y
su filial europea, el consorcio solar alemán SolarWorld anunció su
intención de lanzar una oferta para adquirir las cuatro fábricas de
Opel en Alemania y el centro de desarrollo en Rüsselsheim (oeste).
SolarWorld ofrecerá 250 millones de euros (US$315 millones) en metálico y una línea de crédito de 750 millones de euros
(US$945 millones).
La empresa oficializará esa oferta cuando Opel obtenga el aval
del Gobierno que garantice funcionamiento futuro de la empresa.
Además, otra de las condiciones que establece SolarWorld para
lanzar esta oferta es la separación completa de la casa matriz
General Motors y una compensación de 40.000 euros (US$50.400)
por cada puesto de trabajo en Alemania, lo que supone 1.000 millones
de euros (US$1.260 millones).