Gobierno negocia con Marsans una salida para Aerolíneas Argentinas
El mayor escollo son las discrepancias sobre las deudas de Aerolíneas Argentinas, que el Gobierno calculó en US$900 millones.
- T+
- T-
El Gobierno argentino busca una
salida para Aerolíneas Argentinas y Austral con el grupo español
Marsans, que quiere desprenderse de la compañía cuanto antes, en
unos momentos en que se agudizaron sus problemas económicos al cabo
de un lustro de sucesivos conflictos.
El secretario argentino de Transporte, Ricardo Jaime, descartó
hoy, en declaraciones a medios locales, que el Gobierno busque
nacionalizar Aerolíneas e insistió en que el Ejecutivo será
"respetuoso" con la decisión del juez comercial Jorge Sicoli, al que
se le ha pedido intervenir en el proceso ante la crisis de la
compañía.
Las declaraciones del secretario de Transportes coinciden con
discusiones entre las partes para crear una comisión encargada de
gestionar las aerolíneas y otra dedicada a determinar el valor del
capital accionarial en manos de Marsans, dijeron a Efe fuentes
vinculadas a las negociaciones.
Con cierta renuencia, señalaron que las dos comisiones se
formarían con representantes de Marsans y del Estado argentino, que
es accionista minoritario de las aerolíneas pero también el
principal acreedor, por delante de la petrolera YPF, filial de la
española Repsol, y la banca, entre otros.
Los portavoces señalaron que en 45 días se podría terminar una
auditoría de las empresas, pero admitieron que el mayor escollo son
las discrepancias sobre las deudas de Aerolíneas Argentinas, que el
Gobierno calculó en US$900 millones frente a los US$240
millones que Marsans sostiene como "exigibles" a la compañía.
Los activos de Austral, que a diferencia de la aerolínea de
bandera no afronta reclamaciones judiciales de sus acreedores, valen
unos US$400 millones, según fuentes del mercado aeronáutico
argentino, donde las compañías controladas por Marsans tienen una
cuota cercana al 80%.
Las negociaciones se llevan a cabo bajo reserva, después de que
trascendiera la decisión de Marsans de dejar cuanto antes su
inversión y cuando pesa el pedido de intervención al juez Sicoli
presentado el jueves pasado por el Estado y cinco sindicatos
aeronáuticos ante la crisis económica de las aerolíneas.
Sicoli, quien atiende una antigua demanda de acreedores de
Aerolíneas Argentinas, citó a los accionistas y los sindicatos a una
audiencia para mañana, martes, con el fin de tratar la petición de
intervención.
Aerolíneas Argentinas y su subsidiaria de vuelos domésticos
Austral volvieron a aplazar o suspender hoy doce servicios para
indignación de sus clientes, como ocurre desde el viernes y ha
ocurrido cada tanto desde fines del año pasado, ya sea por razones
climáticas o por huelgas.
Fuentes sindicales reiteraron hoy a Efe que el 60% del
total de 68 aviones de las dos compañías está fuera de servicio por
falta de mantenimiento, cuando las ventas de pasajes superan en un
70% a su capacidad operativa.
Al igual que el Gobierno, los sindicatos aeronáuticos computan la
venta anticipada de pasajes entre los millonarios pasivos de
Aerolíneas Argentinas y subrayan que la deudas crecen en la medida
en que no se reparan los aviones fuera de servicio debido al coste
de alquiler de hangares.
Marsans sostiene que Aerolíneas Argentinas tiene una deuda
"exigible" (compromisos firmes de pago) por 240 millones de dólares
acumulados en el último año, de los cuales unos 112 millones
corresponde a obligaciones con bancos.
La aerolínea de bandera argentina ha estado en el ojo del huracán
desde su privatización, pero en los últimos cinco años se fueron
acrecentando los conflictos sindicales, desavenencias entre sus
socios y peleas con el Gobierno.
Los conflictos con los sindicatos, que siempre se opusieron a la
privatización, se multiplicaron a mediados del año pasado con
huelgas que afectaron a miles de pasajeros mientras se complicaba la
situación económica de la compañía en el contexto de la crisis
global del sector aeronáutico.
Gerardo Díaz Ferrán, uno de los dueños de Marsans y presidente de
la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), ha
dicho que el Gobierno argentino contribuyó a la crisis, entre otras
duras declaraciones publicadas la semana pasada por la prensa.
Ricardo Jaime le respondió que el grupo español fue el que
"incumplió compromisos" y destacó que el Estado acaba de prestar 100
millones de dólares para que Aerolíneas Argentinas "siga operando",
además de actualizar sus tarifas y subsidiar sus compras de
combustibles.
El control de Aerolíneas Argentinas y sus subsidiarias pasó al
grupo Marsans en 2001, aunque está en manos españolas desde que la
compró Iberia en 1991.