Industria

Gerente en Chile de Mowi el coronavirus: “Si bien los precios cayeron los primeros días, ya se empezaron a ajustar”.

Fernando Villarroel destaca que se convirtieron en la segunda unidad productiva del grupo noruego en 2019 y que los efectos del virus, así como del reciente bloqueo en Rusia, tiene solo efectos puntuales.

Por: Por Camila Bohle, desde Aysén | Publicado: Lunes 2 de marzo de 2020 a las 13:15 hrs.
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Fernando Villarroel, gerente general de Mowi Chile.
Fernando Villarroel, gerente general de Mowi Chile.

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Turbulentas han estado las aguas para la industria salmonera en el inicio del año. No solo por todo lo relacionado al cierre de 2019 relacionado al estallido social, sino que también porque el foco de tensión se ha centrado en el bloqueo a cuatro firmas nacionales en Rusia y las complicaciones de la exportación a China por el auge del coronavirus.

Pese a la discusión de estos temas, en la operación local de la noruega Mowi -ex Marine Harvest-, ven que no debería afectarse su crecimiento para este año. Según el gerente general, Fernando Villarroel, el año pasado fue beneficioso para la compañía, cosechando 436 mil tonedas versus 375 mil en 2018,  lo que incluye Noruega, Escocia, Canadá, Islas Faroe e Irlanda, además de Chile.

En el país, la firma produjo 66 mil toneladas y hoy cuenta con más 900 trabajadores. Actualmente están poniendo  en marcha  nuevas inversiones y un nuevo plan estratégico de sustentabilidad llamado “Lideremos la revolución azul”, que busca producir más alimentos provenientes del océano para una población creciente, pero respetando la capacidad asimilativa del mar y haciendo un uso eficiente de agua dulce en sus plantas de proceso.

-¿Cuál es la situación actual del mercado chileno de Mowi?

-En término de resultados productivos nos ha ido bastante bien. Comparativamente con las otras unidades de negocio, siempre estamos entre el primer y segundo lugar en términos de cantidades productivas. Tenemos buenos niveles de mortalidad de los peces, así como crecimientos en la producción. Entonces, en términos de resultados productivos nos ha ido bastante bien.

El 2019 salimos segundos en el grupo de siete unidades de negocio, en una serie de cantidades productivas, donde se mide crecimiento, factores de conversión, que es la eficiencia en el uso de los alimentos, en mortalidad, etc. El único indicador que probablemente nos afecta más en Chile y el por qué no estamos en el primer lugar es antibióticos, porque tenemos el uso de antibióticos más bajo de todas las empresas en Chile para la producción de salmón atlántico, pero igual dentro del grupo tenemos el uso más alto.

-¿Cómo se viene este año en el mercado global, en términos de oferta y demanda?

-Creemos que la oferta empezará más lenta que la demanda y eso ha estado ocurriendo en los últimos 5 o 6 años. Todos los países tienen ciertas restricciones y limitaciones como para que la oferta crezca más rápido. Así, la demanda nuevamente la demanda podría ser más fuerte, a no ser que haya una crisis económica mundial.

Hoy por ejemplo, con todo lo que ha pasado con Rusia y China, no se ha visto impactado el mercado como estábamos esperando. Esperábamos que los precios cayeran muy rápido. Si bien cayeron algo los primeros días, ya de alguna manera se empezaron a ajustar. El salmón es un producto de distribución global entonces cuando un mercado cae, empieza a aumentar los otros mercados. Y lo que pasa es que cuando bajan los precios, aumenta la demanda y en algún momento encuentra su punto de equilibrio.

-Ustedes están lanzando una iniciativa de sustentabilidad a nivel mundial, ¿en qué consiste y qué implica para ustedes?

-Para nosotros la revolución azul dice relación con el tremendo potencial que tienen los océanos para producir más alimento para la creciente población mundial. Nosotros queremos liderar los cambios y ser el líder en innovación, marcando la pauta en cómo esta industria del salmón se desarrolla. Queremos ser un factor de cambio y ser el líder de la industria en ese aspecto.

-¿Y cómo logran hacer esto con un impacto ambiental mínimo?

-Nosotros tenemos un plan de cambio de generadores que son 100% de petróleo a generadores híbridos, con miras a lograrlo el 2025. Creemos que para ese año todos los productos que vendemos tienen que ir en un empaque reciclable, reusable y compostable. Tienen que cumplir esas condiciones. También se logra con la reducción de uso de aguas dulces, por ejemplo. Y donde más nosotros usamos agua, un uso que se pierde, son las plantas de proceso. El agua dulce se ocupa para lavar pescados, para lavar los equipos. Entonces se están tomando una serie de medidas para reducir el consumo de agua.

-Respecto al uso de antibióticos, ¿Existe una mala reputación en la industria?

-Sí, creo que hay una percepción de un uso indiscriminado de antibióticos, pero hay dos temas, el uso de antibióticos yo creo que no tiene necesariamente un impacto ambiental. Si vamos diez años atrás quizás sí, pero hoy la industria tiene nuevas prácticas, los alimentos que se utilizan son de muchas más capacidades nutricionales. Entonces le entregan al pez la mejor condición para crecer en condiciones óptimas. Y se ha reducido considerablemente el uso de antibióticos. Mowi en general es la única que reporta públicamente la compra, el consumo y la utilización de antibióticos.

-¿Cómo influye este tema en la reputación de la industria?

-Es uno de los factores que influencian en la mala reputación, pero como industria falta bastante para mejorar la información que existe con respecto a los antibióticos. Yo creo que todavía existe mucha desinformación respecto al uso y consumo de antibióticos y cuál es realmente su impacto. Se habla de un riesgo para la salud de las personas, pero nosotros usamos antibióticos en el proceso de producción para sanar una enfermedad. Los pescados cuando se venden no tienen residuo de antibióticos. Entonces el riesgo es mínimo de que el salmón tenga algún residuo menor. Los antibióticos más complejos, y donde se generó toda la polémica (con Rusia), se dejaron de usar hace cinco años. Nosotros hemos logrado reducir el antibiótico en más de un 60% en los últimos dos años. Partimos con uso de 600 gramos de antibióticos por tonelada de salmón producida y hoy estamos en niveles de 200 gramos.

-Respecto a la notificación de Rusia de prohibir el ingreso de salmones de las plantas procesadoras chilenas, ¿cómo les afecta a ustedes esta decisión?

-Yo tengo la esperanza de que la autoridad chilena solucione este tema. Tengo mi opinión particular, pero nosotros estamos tranquilos. Nuestra trazabilidad muestra que en ninguno de nuestros centros hemos ocupado ese antibiótico. Así que esperamos que la autoridad del gobierno pueda aclarar la situación, porque los centros que produjeron los productos, varios de ellos estaban certificados con libre de antibióticos, tenían todos los certificados que necesita o emite Sernapesca. Entonces no entendemos cuál puede ser el inconveniente.

-¿Cómo les ha afectado el bloqueo?  

- Rusia representa el 4% de nuestras ventas, y ese 4% lo absorbe fácilmente Estados Unidos, (que representa el 44% de las ventas) y lo absorbe todo. Entonces, en el mediano plazo no vemos que nos afecte. Yo creo que esto es solo temporal.

-Respecto al Coronavirus, ¿cómo les afectó en sus exportaciones a China?

-China es un mercado bastante importante, pero es aún más grande Noruega y Escocia. Entonces esos volúmenes se direccionan a otros mercados lo que genera un impacto en el precio. Generalmente hoy la demanda es más alta que la oferta entonces la capacidad para absorber esos volúmenes existe. Pero tiene un impacto en el corto plazo en precio y eso es lo que vimos en las últimas cuatro semanas.

-¿Cuánto ha sido el impacto en el precio y dónde han redireccionado los productos?

-Habrá caído desde US$ 5,50 la libra a US$ 5,20, pero de ahí los precios no han seguido cayendo, se han estabilizado en esos niveles. Y ya van dos semanas estables.

-¿Entonces se está normalizado?

-Yo creo que el impacto real se verá en un largo plazo. Habrá que ver cuánto dura el coronavirus y cuál es el impacto en otras áreas, porque sabemos que en Chile no solamente afecta los salmones y el cobre o la fruta. Así que cuál va a ser el impacto se verá en las próximas dos semanas.

-¿Qué consecuencias hubo tras el estallido social?

-El principal impacto fue dentro de las primeras tres semanas desde el punto de vida logístico. La dificultad de suministrar a nuestros mercados con productos de forma diaria. Hubo mucho bloqueo en las carreteras y en el aeropuerto. Los principales impactos fueron en Calbuco, donde perdimos días de operación porque se tomaron los caminos y perdimos algunos días de operación. Pero no nos afectó en término de pérdidas, porque si un día no podíamos cosechar, lo hacíamos después. Entonces hubo un impacto de corto plazo donde no podíamos suministrar productos de allá, pero lo hacíamos desde acá. Por ende, el  impacto no fue grande para nosotros.

-Después de octubre, ¿implementaron alguna estrategia?

-Principalmente lo que hemos tratado de hacer es mantener una buena relación con las bases, los sindicatos, las comunidades y personas que nosotros consideramos que saben qué está pasando. Pero no hemos cambiado en nada las operaciones. Pero vamos a ver lo que ocurre en marzo, yo creo que va a ser decisivo en lo que está pasando en Chile. Por eso estamos cautos y monitoreando la situación.

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