El concepto mismo de Marcas Ciudadanas sintetiza -a su juicio- esa comprensión de que “la ciudadanía tiene un poder de consumo, tiene un poder de elegir, tiene una voz y que finalmente las marcas y las instituciones, así como los que representamos a marcas e instituciones, de alguna forma tenemos que hacer eco de esa voz ciudadana”, entendiendo que los consumidores buscan atributos “como la empatía, la capacidad de entender el dolor, pero también quieren ver oportunidades para el ciudadano de a pie”.
- ¿Le interesa esto a las empresas?
Hay una preocupación en el mundo corporativo por acercarse a esa voz ciudadana, que las instituciones y los liderazgos comprendamos que al estar expuestos al escrutinio público también esos atributos son buscados en las instituciones y en las personas. Ya no basta con un buen eslogan, sino también que esto esté anclado en un propósito, en un sentido profundo, que finalmente la persona, el ciudadano o el consumidor lo perciba como algo genuino.
“Chile ha avanzado en reconocer la importancia de escuchar la voz más ciudadana pero también de vincularse con la ciudadanía desde el mundo corporativo de una forma más honesta, más cercana”
- ¿Ha crecido la valoración que tiene la ciudadanía de las empresas?
- Sí, y es sumamente importante. Hace 10 años, cuando hablábamos de los ESG o de la responsabilidad social empresarial, ya se veía la comunidad como algo relevante. Pero hoy hemos salido de ese paradigma donde tratamos de fragmentar a las personas por cajita y entendemos que hoy un ciudadano es un consumidor, un vecino, una comunidad aledaña, puede ser un proveedor de una empresa, puede trabajar en una empresa. Esos múltiples roles que juega el ciudadano se consideran cada vez más.
- ¿Las empresas han evolucionado más rápido que el poder judicial o político?
- Efectivamente, el mundo corporativo, al estar muy involucrado con sus consumidores, se subió al carro bien rápido. Pero creo que la sociedad completa también está entendiendo la relevancia que tienen. Hoy día personajes públicos que han tenido alta connotación, como la misma Contralora, que tú dirías en el pasado, nadie sabía quién era el Contralor y hoy día tienen roles que también figuran ciudadanamente.
Chile ha avanzado en reconocer la importancia de escuchar la voz más ciudadana pero también de vincularse con la ciudadanía desde el mundo corporativo de una forma más honesta, más cercana y vinculada al propósito que tiene la empresa.
- ¿Cómo recibes la distinción de ejecutiva líder en impulsar esta Marca Ciudadana que es Sofofa?
- Con un poquito de pudor: uno está en este camino porque cree que hay mucho por hacer.Yo soy una convencida de que el rol gremial cumple con una misión muy ciudadana de cómo hablar de la relevancia del crecimiento económico, de empujar condiciones que favorezcan para que las empresas crezcan y se desarrollen.
¿Pero por qué? Porque estoy convencida que la empresa es un motor que desarrolla la economía y que al final el crecimiento económico sí trae mayor prosperidad y paz para las familias.