Manuka se enfoca en modelo de producción en base al pastoreo
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Karen Ríos.
Un gran desafío es el que se impuso la neocelandesa Manuka para el año 2020. La firma pretende pasar de los 80 millones de litros de leche anuales que registró en 2010, a los 300 millones de litro a esa fecha, a través de un proyecto que implica masificar un sistema de producción muy poco utilizado en el mundo, y que en Chile, entre la IX y X regiones, sólo se ha impulsado a pequeña escala: el modelo de pastoreo.
“El 90% de la producción mundial de leche se realiza en base a granos porque muy pocas regiones tienen la posibilidad de hacerlo por pastoreo, que es modelo más natural, con las vacas viviendo en los campos y no confinadas, ni alimentadas por lo hombres”, explica Juan Carlos Petersen, gerente general de Manuka.
Producción sustentable
Según Petersen, este proyecto, que explica parte de la inversión por US$ 150 millones anunciada por la compañía para este decenio, se ha podido desarrollar gracias al conocimiento, tecnología y capacitación que han transferido a las 350 personas que trabajan en sus predios. “En la innovación y el trabajo con la gente radica nuestro éxito. Duplicamos la producción en dos años y logramos una baja del 40% en el costo por litro producido gracias a este sistema”, destaca.
Para lograr una producción sustentable, Petersen asegura que necesitaron saber el funcionamiento del modelo, los animales y el ciclo productivo de éstos en el país, ya que este sistema incluye además estacionalidad en la producción, es decir, se concentra la elaboración de leche en los meses donde más alimentos hay para las vacas.
Para ello han sido clave las capacitaciones, la importación de genética para tener ejemplares aptos para este proceso, un staff propio de profesionales para los temas de nutrición vegetal y algunos estudios encargados a institutos y universidades chilenas, como la Universidad Austral. “En tres años hemos invertido unos US$ 35 millones que han estado enfocados en nutrición vegetal, infraestructura, capacitación y mejoramiento genético del ganado”, explica Petersen, quien adelanta que en los próximos dos años las inversiones en estas materias fluctuarán entre US$ 25 millones y US$ 30 millones.