El grupo japonés SoftBank, de Masayoshi Son, vendió toda su participación en Nvidia por US$ 5.800 millones, mientras busca nuevas vías para financiar su creciente apuesta por la inteligencia artificial.
La empresa anunció la venta de 32 millones de acciones del fabricante de chips de IA el mes pasado, junto con resultados que mostraron una ganancia neta de 2,5 billones de yenes (US$ 16.200 millones) en el trimestre cerrado en septiembre, más del doble que el año anterior y muy por encima de las previsiones de 207.000 millones de yenes, según datos de LSEG.
“Nuestra inversión en OpenAI este año es grande —más de US$ 30.000 millones deben destinarse—, por lo que necesitamos desprendernos de parte de nuestras carteras existentes”, dijo el director financiero Yoshimitsu Goto. “No hubo una razón específica para vender en octubre, y no tuvo nada que ver con Nvidia en sí”.
Las ganancias también se vieron impulsadas por los Vision Funds de SoftBank, que registraron un beneficio de 2,8 billones de yenes gracias a participaciones en OpenAI y la japonesa PayPay. Además, el grupo vendió parte de su participación en T-Mobile US por US$ 9.200 millones.
Masayoshi Son ha apostado su reputación a una serie de inversiones masivas en IA, convencido de que esta tecnología definirá “el futuro de la humanidad”. Además de controlar a Arm, diseñadora británica de chips, Son ha invertido en Oracle, respalda el megaproyecto de centros de datos Stargate en EE.UU. y recientemente adquirió la división de robótica de ABB por US$ 5.400 millones.
Las acciones de SoftBank se han más que duplicado este año, superando los 22 mil yenes, mientras los inversionistas la ven como una vía indirecta para exponerse a OpenAI, convirtiendo a Son en el hombre más rico de Japón.
El martes, la compañía anunció una división accionaria de 4 por 1, efectiva el 1 de enero, para hacer sus títulos “más accesibles y ampliar su base de inversionistas”.
Oliver Matthew, analista de CLSA, señaló que las acciones aún cotizan con un descuento cercano al 25 % respecto del valor de sus participaciones si OpenAI alcanzara una valoración de US$ 1 billón, y fijó un precio objetivo de 29 mil yenes.
El mes pasado, OpenAI completó una reestructuración largamente esperada, que habilitó una segunda ronda de inversión de SoftBank y abrió la puerta a una eventual salida a bolsa. Tras el cambio, SoftBank posee aproximadamente 11% de OpenAI, frente al 27% de Microsoft.
Sin embargo, otros analistas han advertido que la valoración de SoftBank podría estar sobredimensionada.
Desaceleración en la demanda de ChatGPT
David Gibson, de MST Financial, rebajó la calificación de la acción el mes pasado por preocupaciones sobre una posible desaceleración en la demanda de ChatGPT y los compromisos de financiamiento de la compañía.
Según Gibson, SoftBank puede financiar sus inversiones actuales con efectivo, deuda y algunas ventas de acciones, pero su panorama a largo plazo es menos claro.
“A largo plazo estimo que SoftBank ha comprometido US$ 113.000 millones en inversiones, pero sólo tiene capacidad de financiamiento por US$ 58.500 millones, por lo que está sobreexpuesta”, escribió, agregando que podría tener que recurrir a los Vision Funds o vender participaciones en SoftBank Corporation o Arm para cumplir sus planes.
“El mercado ha ignorado este riesgo de falta de financiamiento, que es terreno fértil para problemas de ejecución”, añadió. “Las emisiones de deuda recientes, con tasas superiores al 8%, muestran que el mercado de bonos lo percibe, mientras que el mercado accionario aún no”.