Por Andrés Pozo B.
El empresario Carlos Olivos recuerda que su padre fue el primero en importar el modelo de rent a car en Chile. Empezó con algunos autos hasta que, unos años después, logró traer la licencia de Hertz al país.
Cincuenta años después de conseguir la marca, Hertz es líder de la industria, con ventas por US$ 130 millones en 2010, una flota de once mil vehículos y US$ 220 millones en activos.
Aunque se maneja como una empresa familiar, mantiene un directorio y tiene una administración profesional, que le ha permitido evolucionar a otros negocios.
Hertz ya no sólo está en la renta de vehículos a particulares, gente de negocios o turistas -representa el 20% del negocio-, sino que también explota el leasing operativo de vehículos, sector al que ingresó a fines de la década de 1970 con empresas mineras, pero que hoy se ha diversificado a sectores como telecomunicaciones, construcción y servicios.
Por estos días, además, la empresa está dando sus primeros pasos en la industria verde.
Hace unas semanas comenzaron a medir la huella de carbono de todas sus instalaciones, la que es realizada por la firma inglesa independiente Carbon Neutral Company; y que debería arrojar sus resultados en cerca de sesenta días, según explica Ignacio Correa, gerente general de la firma.
Además, una vez culminado este proceso, comenzarán a ofrecer bonos de carbono a los clientes que deseen comprarlos, los que serán invertidos a través de fondos que estén certificados y que se destinan a proyectos en favor del medioambiente.
“El mundo va para allá. Es una exigencia de la sociedad completa que todos avancemos en esto”, dice Olivos sobre la decisión de impulsar este tipo de iniciativas verdes. Aproximadamente en agosto esperan empezar a vender bonos.
Junto a esto, Hertz está dando sus primeros pasos en la búsqueda de nuevos modelos de automóviles con bajas emisiones, como son los híbridos y los eléctricos. Claro que la posibilidad de introducirlos -para rentar- está recién está recién analizando.
Aunque la iniciativa surgió desde Chile, agrega que la matriz de Hertz siempre les ha pedido analizar lo que se hace en Estados Unidos y Europa, de modo de mantener el liderazgode la industria. De hecho, fue la primera compañía deesta área en tener certificación ISO en medioambiente y seguridad operacional en Sudamérica.
Plan de crecimiento
Hertz seguirá creciendo. Durante este año harán inversiones del orden de US$ 135 millones, entre renovación de flota -cerca de 3.000 por año- y nuevas instalaciones.
“Estamos ampliando y construyendo oficinas en Iquique, Calama, Arica, Santiago y Valdivia”, dice Correa. Esto, en complemento a las plantas abiertas en 2010, como Rancagua y Los Andes.
El norte es donde se sigue creciendo fuertemente por la minería. Entre Arica y Copiapó, por ejemplo, tienen un plan que les permitirá duplicar sus instalaciones en el período 2008 a 2013.