Por Michelle Cazenave
El cobro a las empresas operadoras de televisión de cable y satelital que el proyecto de Televisión Digital contempló durante el trámite en la Cámara de Diputados, por la retransmisión de las señales nacionales, todavía sigue dando que hablar, pese a su retiro en dicha instancia.
Ayer por primera vez, todos los actores de la industria -telefónicas, canales, gobierno, y asociaciones gremiales y representantes de los usuarios- estuvieron convocados a manifestar sus posiciones frente a diversos puntos de la polémica ley en sesión de la comisión de Transporte y Telecomunicaciones del Senado y, aunque no todos alcanzaron a exponer ante los parlamentarios, el debate mencionado quedó patente como uno de los más fuertes.
Y fue el director ejecutivo de Canal 13, David Belmar, quien -a nombre de la Asociación Nacional de Televisión (Anatel)- estuvo a cargo de reiterar la necesidad de la llamada “transmisión consentida”.
“La televisión abierta es gratis por esencia. Pero distinto es desarrollar diferentes modelos de negocios, y uno de ellos es la televisión de pago”, indicó el ejecutivo, quien arremetió duramente que “la televisión abierta se financia por publicidad, en cambio la televisión de pago se financia por suscripción y publicidad. (Entonces) tenemos otro tipo de televisión que come con dos manos. O comemos con las dos ambos o los dos comemos con una. Pero no nos parece esta asimetría”
Por lo mismo, Belmar sentenció que “la televisión es abierta para los consumidores, no para alguien que la empaquete y cobre por ella. Los canales no queremos ni necesitamos que nos lleven (...). Y con escenario digital vamos a tener las redes”.
En ese sentido, el ejecutivo agregó que los canales locales consideran necesario que no se innove en cuanto a la duración indefinida de las concesiones -lo que le garantizaría espectro, ya que sólo los nuevos espacios serían de 20 años para otros actores- ya que dicha situación es la que les dará seguridad sobre las futuras inversiones para ofrecer cobertura en los primeros tres años al 85% de la población, y al 100% de la misma, tras cinco años. Inversiones que ascenderán, según indicó, a US$ 150 millones, seis veces más que la utilidad de toda la industria en 2010.
La polémica de los 3Mhz de pago
El tema sigue sacando ronchas entre los operadores de televisión de pago. Un alto ejecutivo de una de estas firmas indicó que “¿nosotros usamos espectro público? No. Nosotros creamos nuestro propio espectro con el cable y con el satélite. Ellos usan espectro público gratuito, de todos los chilenos, por lo tanto a todos los chilenos les debe corresponder recibir eso gratuitamente. Y eso, se les olvida”.
Pero la facultad que -vía nueva indicación- otorga el proyecto a los canales para hacer nuevos negocios, a través de un permiso para destinar hasta el 50% de su espectro de concesión (3 Mhz, de los 6 Mhz que tienen en total) para levantar señales de televisión de pago -siempre que dentro del porcentaje de señal abierta se disponga por lo menos una señal HD gratuita- también comienza a generar molestia a las firmas de telecomunicaciones.
En este sentido, las mismas fuentes indican que el tema también se vuelve problemático en el sentido que no permite el desarrollo del llamado “dividendo digital” en el país.
Esto es, la reutilización de estas frecuencias utilizadas por la televisión convencional -y que quedan disponibles tras el apagón analógico por la mayor optimización del espectro que permite lo digital- para ser finalmente asignadas a otros servicios de telecomunicaciones o la ampliación de los actuales.