En respuesta a los aranceles de EEUU, China jugó una de sus más poderosas cartas en el mundo de los minerales críticos: suspendió sus exportaciones de tierras raras, elementos clave para la fabricación de productos tecnológicos avanzados y cuya producción proviene en un 70% del gigante asiático.
La medida amenaza con obstruir el suministro de componentes esenciales de distintas industrias.
Ante el batacazo, Juan Ignacio Guzmán, CEO de GEM Mining Consulting, explica que la gran preocupación en torno a la restricción radica en la refinación de los concentrados y óxidos de tierras raras, dado que China posee el 90% de dicha capacidad, posicionándose en una condición cuasi monopólica.
“Los grandes ganadores de esta medida serían los proyectos en Brasil. Tiene la capacidad de ser un actor muy relevante”, dijo Guzmán.
Los sectores más expuestos son la industria aeroespacial, la de defensa, los motores de autos eléctricos, electrónica avanzada, semiconductores y energías renovables. Entre las empresas más golpeadas figuran Lockheed Martin, Boeing, Tesla, General Motors, Intel y Nvidia.
“Podrían haber rupturas en las cadenas de suministro a nivel mundial en estas industrias y empresas, y no es de extrañar que el más afectado sea EEUU”, marca Guzmán.
El mercado
El experto cuenta que en 2010, cuando China producía el 95% de tierras raras, estableció cuotas de exportación, gatillando una fuerte alza en los precios y una búsqueda global de ellas.
Así, entraron al mercado EEUU, Australia, Vietnam, India y Rusia, “lo que nos lleva hoy a una situación de mercado un poco más benigna que la de 2010, porque el 30% de la oferta mundial proviene de países externos a Asia”.
Para dimensionar, Guzmán detalla que el mercado vendió poco menos de US$4.000 millones en 2024, algo así como un tercio de lo que mueve el mercado del litio. Los valores de las tierras raras venían a la baja tras un fuerte boom entre 2021 y 2022, pero ante la escasez china “sin duda subirán”, dice Guzmán.
Por el lado de la minería, agrega, los productores del otro 30% tienen el potencial de aumentar su producción. De hecho, esta semana, EEUU dio luz verde al desarrollo del paralizado proyecto de tierras raras Colosseum.
“Pero uno de los actores estratégicos para el mundo, por la cantidad de recursos que tiene, pero que todavía no explota, es Brasil”, asegura. Según estimaciones recientes, el gigante latinoamericano es el tercer país con mayores reservas de tierras raras, con 21 millones de toneladas métricas, superado por Vietnam (22 millones) y China (44 millones).
Si bien Brasil no podrá responder con producción en el corto plazo, enfatiza que “uno de los grandes ganadores de esta medida serán los proyectos de inversión que desarrolla (...). Tiene capacidad de ser un actor muy relevante.”
¿Y Chile? la canadiense Aclara Resources desarrolla junto a CAP un proyecto de tierras raras en Penco, Región del Biobío, en el que ya han invertido US$ 150 millones. La expectativa de la firma es entrar en producción en 2028.
“La prohibición de China es una buena oportunidad para meterle presión a resolver algunas dificultades que ha tenido, de tal manera que cuando los precios más altos lleguen, que tarde o temprano lo harán, el proyecto esté listo para partir”, opina el experto.