Amazon sigue dando pasos firmes para tener un mayor control de la logística de sus envíos y depender menos de compañías de transporte de mercancías como UPS o FedEx, que controlan al menos el 60% del mercado en Estados Unidos. Y para ello ayer anunció que va a construir su propio centro de operaciones aéreas.
El gigante del retail online invertirá unos US$ 1.500 millones en una nueva instalación que estará ubicada dentro del Aeropuerto Internacional del Norte de Kentucky, cercano a la ciudad de Cincinnati, y tendrá una extensión de 364 hectáreas.
El espacio equivale a 3,64 kilómetros cuadrados, cerca de tres vez veces la extensión del Aeropuerto de Ezeiza, en Argentina.
La firma tiene previsto emplear a más de 2.000 personas en el nuevo hub, que servirá además para apoyar al crecimiento de la flota de aviones que busca mejorar el envío de mercancías en todo el país y llegar más rápido a los clientes.
De hecho, el lugar albergará por el momento los 16 aviones que ya posee Amazon, una plantilla que tiene previsto ampliar hasta las 40 unidades de carga que refuerzan la operación Prime Air, con la que se garantiza entregas inmediatas a los clientes exclusivos.
En esta línea, la compañía también adquirió 4.000 camiones semi trailer y tiene una flota de camionetas para repartos en algunas áreas metropolitanas.
Revolución en la logística
Los aviones de carga son precisamente una de las últimas herramientas que la compañía de Seattle emplea para controlar y mejorar los envíos.
Pero además se ha esforzado por mejorar el proceso de delivery con lo último en tecnología y ha sorprendido recientemente con la entrega de paquetes a través de drones.
También creó una aplicación móvil para quienes se encargan de trasladar los productos y cuenta con una red a nivel mundial de 149 centros de distribución, 20 centros de clasificación que gestionan los pedidos en línea y utiliza 45.000 robots.
Sólo en Kentucky, donde abrirá el hub aéreo, cuenta con once enormes almacenes donde guarda, empaca y despacha el inventario.
De esta manera, ha revolucionado el negocio de la logística y está presionando el modelo del retail tradicional que está haciendo grandes esfuerzos por parecerse a Amazon, que entrega sus productos en pocas horas. El objetivo principal de la compañía, encabezada por Jeff Bezos, es eventualmente transportar y entregar los paquetes sin intermediarios, e incluso hasta convertirse en el medio de delivery de otras empresas minoristas.