El gigante estadounidense de comercio online Amazon regresa al negocio de los smartphones, pero con una nueva estrategia tras el fracaso comercial que supuso su modelo de alta gama Fire, lanzado hace dos años a US$ 650, un precio que luego rebajó en US$ 200 para intentar atraer a los clientes, aunque no fructificó.
En esta ocasión, el bajo coste de los dos smartphones Prime Exclusive, que también contarán con sistema operativo Android, y la fabricación de terceros son las dos características clave, a diferencia de su estrategia anterior de precio alto y marca propia.
El Blu R1 HD, fabricado por Blu Products, cuesta US$ 50 subsidiado con publicidad de Amazon. El terminal tiene una pantalla de 5 pulgadas, 8 gigas de almacenamiento, un giga de memoria RAM y una cámara de 8 megapíxeles. Pagando US$ 10 más, se duplica la capacidad de almacenamiento y la memoria.
Por su parte, el teléfono de 4G Moto G fabricado por la china Lenovo, vale US$ 150 dólares subsidiado. El terminal tiene 5,5 pulgadas, 16 gigas de almacenamiento y 2 gigas de memoria RAM. Pagando US$ 30 más, se duplica el almacenamiento y la memoria.
Sin contar el descuento de US$ 50 que supone incluir la publicidad de Amazon, ambos terminales cuestan US$ 100 y US$ 200, respectivamente.
Cliente premium
La nueva apuesta del gigante del comercio online tiene un triple objetivo: diversificar su negocio, poner el énfasis en los contenidos que ofrece Amazon en lugar de en el hardware, y fidelizar y aumentar su base de clientes premium.
Estos usuarios pagan una suscripción anual de US$ 100 dólares en EEUU para disfrutar del servicio Prime, que incluye envíos gratuitos en 48 horas y barra libre en una completa oferta digital con acceso en streaming a música, películas y series; y alquiler de un libro al mes, entre otros.
Los dos móviles de Amazon incluirán sus aplicaciones y servicios -no podrán suprimirse del dispositivo-, y recibirán la publicidad de la compañía. En el caso de no querer ser bombardeado en su pantalla con las promociones, descuentos u ofertas de la compañía una vez adquirido el smartphone, el cliente podrá conseguir la supresión de la publicidad devolviendo los US$ 50 del descuento.