El vice presidente de Samsung Electronics, Jay Y. Lee, fue citado por la fiscalía especial de Corea del Sur para declarar como sospechoso de sobornos en un caso de tráfico de influencias que involucra a la suspendida presidenta de ese país, Park Geun-hye, y su amiga cercana Choi Soon-sil.
El portavoz de la fiscalía general, Lee Kyu-chul, no descartó que las autoridades puedan pedir un orden de arresto para Lee. “Todas las posibilidades están abiertas”, dijo ayer.
Los fiscales están investigando pagos de 30.000 millones de wones (US$ 25 millones) que Samsung hizo a dos fundaciones y a una empresa de consultoría controlada por Choi, tratando de definir si éstos están relacionados con la aprobación en 2015 de la fusión de dos filiales de la tecnológica -Cheil Industries y Samsung C&T- por el Servicio Nacional de Pensiones, el mayor inversionista de la última. El controversial acuerdo ayudó al nieto del fundador de la empresa a consolidar su poder, quedando con 17% de la nueva empresa.
El lunes, los fiscales han interrogado a dos altos funcionarios de la oficina de estrategia corporativa del gigante tecnológico como testigos del caso. “Samsung está en el centro de Choi-gate”, dijo entonces a Bloomberg Kim Sang-Jo, profesor de la Universidad de Hansung. Anteriormente, las autoridades arrestaron a Moon Hyung-pyo, ex jefe del fondo de pensiones -que controla US$ 452.000 millones de ahorros de 22 millones de coreanos-, quién confesó haber presionado a funcionarios de la institución para que aprobaran la fusión.
Durante una audiencia pública el mes pasado –donde nueve líderes empresariales entregaron sus testimonios- Lee admitió haber hecho pagos y regalos a Choi. También señaló que se ha juntado con la impugnada presidenta dos veces, pero negó cualquier acción ilícita.
El caso de tráfico de influencias que salió a la luz el año pasado causó protestas masivas de los coreanos y resultó en un juicio político en contra de Park, aprobado por el parlamento en diciembre y ahora en espera de ser confirmado por la Corte Constitucional.
¿Otro golpe a la empresa?
La noticia llega después de que Samsung reportara la semana pasada un incremento anual de 50% en sus ganancias operacionales del cuarto trimestre, que fueron además las mayores en tres años.
Sus acciones habían subido 7,65% desde el jueves pasado, sumando un avance de 70% en el último año, a medida que se recupera del escándalo por las fallas en su producto estrella Note 7.
