La seguridad de los procesadores se encuentra en entredicho. Esta semana la firma de expertos en ciberseguridad The Register aseguraba haber encontrado un fallo en los chips de Intel que permitirían que los programas de malware puedan leer la memoria kernel del dispositivo de forma muy sencilla, pudiendo acceder a contraseñas e información vulnerable. Pero el fallo ahora se extiende y podría tratarse de un problema común en más fabricantes.
Las sospechas se han visto confirmadas tras conocer la respuesta de Intel en su blog, donde asegura que el fallo no solo afecta a sus procesadores, si no que cualquier otro fabricante podría sufrir la misma brecha de seguridad.
Intel afirma que "no es cierto lo que indican unos informes recientes que afirman que estas vulnerabilidades son fruto de un "error" o de un "fallo" y que sólo aparecen en productos de Intel. Basándonos en estudios realizados hasta la fecha, muchos tipos de dispositivos informáticos -con procesadores y sistemas operativos de numerosos y diferentes suministradores- son susceptibles de verse afectados por estas vulnerabilidades".
Esto supondría que otros fabricantes de chips, como AMD o ARM, también podrían verse afectados por este fallo. Esto se traduciría en que el problema también afectaría a smartphones, tabletas o relojes inteligentes.
"Si Intel, AMD y ARM están afectadas, estamos hablando básicamente de algo que circula en los sistemas de todo el mundo desde al menos hace 10 años," asegura Beau Woods, un experto en seguridad informática del Atlantic Council al diario Financial Times.
De hecho, Intel asegura en su declaración que ya está trabajado con otras compañías tecnológicas -incluyendo AMD, ARM Holdings y varios suministradores de sistemas operativos-, para desarrollar un mecanismo para resolver este problema de forma inmediata.
Hay que recordar que esta brecha de seguridad permitiría a los hackers acceder a información confidencial del dispositivo, así como claves o contraseñas.
MENOS RENDIMIENTO
Respecto al rendimiento de los ordenadores, que podría verse afectado por el parche de seguridad que plantee Intel, el gigante informático lo confirma y asegura que "cualquier impacto en el rendimiento dependerá de la carga de trabajo que se realice y, para el usuario medio de ordenadores, no debería ser considerable y se mitigará con el tiempo."
La solución del problema requeriría una combinación de cambios en el software y el hardware de los dispositivos, algo muy inusual, lo que supondría un esfuerzo de prácticamente toda la industria (fabricantes de chips y ordenadores).
Por su parte, Intel se proclama así misma como la más segura del mundo en su declaración y recomienda a los usuarios que consulten son su proveedor del sistema operativo o con el fabricante del sistema y realice las actualizaciones disponibles lo antes posible.