El CEO de Volkswagen, Matthias Mueller, se presentará hoy por primera vez ante los inversionistas, a los que probablemente tendrá que anunciar las primeras pérdidas trimestrales de la automotriz alemana en más de 15 años en un momento en que intenta ganar su confianza tras el escándalo de las emisiones adulteradas.
Se espera que la mayor automotriz europea informe pérdidas operacionales por 3.260 millones de euros (US$ 3.600 millones) para el tercer trimestre, frente a ganancias de 3.230 millones de euros hace un año, según estimaciones de diez analistas encuestados por Bloomberg.
Después de prometer introducir un nuevo estilo corporativo, Mueller está terminando con el ritmo de ganancias establecido por su predecesor, Martin Winterkorn. Él personalmente contestará preguntas en conferencia con analistas, una tarea que el ex director ejecutivo prefería delegar en su jefe de finanzas.
Las apariencias son cruciales cuando VW se prepara para enfrentar costos que los analistas han estimado podrían ascender a entre 20 mil y 78 mil millones de euros. La compañía dijo que ajustará su estimación, reconociendo que la provisión de 6,5 millones de euros fijada en el tercer trimestre no cubrirá las demandas, multas y reparaciones de los 11 millones de vehículos afectados.
"Ésta es una semana importante para que VW restablezca algunos de los puentes con la comunidad de inversionistas", dijo a Bloomberg José Asumendi, de JPMorgan.