El ministro de Hacienda, Alberto Arenas, expuso ayer en la Comisión del ramo de la Cámara de Diputados los principales ejes de la reforma tributaria. En la instancia, el secretario de Estado hizo una férrea defensa del proyecto, especialmente de la eliminación del Fondo de Utilidades Tributables (FUT) y el alza del impuesto de primera categoría de las empresas: "Para alcanzar un desarrollo inclusivo no sólo se requiere llegar a un cierto nivel de ingreso per cápita, sino que también enfrentar de manera decidida las desigualdades del país y estar en condiciones de proveer los bienes públicos demandados por la ciudadanía", aseguró. Sin embargo, el jefe de las finanzas públicas se encontró con una serie de objeciones de parte de los miembros de la instancia, la gran mayoría sobre la gradualidad de la entrada en régimen de la reforma. El diputado y presidente de la UDI, Patricio Melero, expuso sus aprensiones sobre la razón por la que el gobierno implementaría el proyecto una vez finalizado su mandato en 2018. Asimismo criticó la eliminación del FUT, la cual no dudó en calificar como "radical". Por su parte, el independiente Gabriel Boric manifestó no entender la gradualidad debido a que si esta reforma "se estima necesaria y no desincentiva la inversión y el crecimiento, ¿por qué no comienza a implementarse desde ya?".
Las demás interrogantes
El diputado del PPD, Pepe Auth, solicitó conocer el detalle respecto al cambio en el aporte de las personas en el 10% más alto de ingresos al sistema tributario antes y después de la reforma.
Por otra parte, el diputado de RN, Alejandro Santana, manifestó su inquietud ante el impacto de la derogación del DL 600 en los flujos de inversión extranjera hacia el país. "También me gustaría saber en qué programa y proyectos sociales se gastarán los recursos recaudados", dijo. Asimismo, planteó la necesidad de incorporar incentivos regionales a las zonas extremas y advirtió que la ley no debe apurarse ya que requiere de más actores para su discusión.
Un diagnóstico similar expresó el diputado de la UDI, Javier Macaya, quien no sólo requirió un informe al titular de Hacienda sobre "cuánta plata se irá a educación", sino que las implicancias que tendrá el proyecto en el PIB. También planteó a Arenas que la reforma podría obligar a las pequeñas y medianas empresas a endeudarse con la banca para saldar sus compromisos impositivos.
Melero también realizó críticas a los denominados "impuestos verdes" con los cuales el gobierno busca gravar las fuentes fijas de emisión. "El aporte de Chile a la emisión de CO2 es muy baja. Sería bueno precisar el efecto que esto tendría en las plantas de generación eléctrica y en las cuentas de las luz", aseveró.
La cita entre Arenas y los diputados continuará hoy a las 15:30 horas.