Problemas de financiamiento paralizan tren de alta velocidad argentino
Además, el trazado inicial del corredor entre Santiago y Buenos Aires podría ser sustituido por otro que involucra menos recursos.
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La construcción de la primera línea
ferroviaria de alta velocidad de Argentina, entre Buenos Aires,
Rosario y Córdoba, seguirá paralizada hasta que se superen los
problemas de financiamiento, según el grupo francés Alstom,
adjudicatario del proyecto.
"El proyecto sólo arrancará cuando el financiamiento esté en
marcha" y sobre este aspecto "no hay nada nuevo" explicó hoy a EFE
un portavoz de Alstom.
En la misma línea, el responsable para Iberoamérica en la
empresa, César Ponce de León, dijo que el inicio de las obras,
previsto para finales de 2008, no será posible más que "cuando el
mercado proponga condiciones de financiaciamiento aceptables al Gobierno
argentino", en unas declaraciones que publica hoy el diario
económico La Tribune.
Argentina asignó la construcción de su primera línea de alta
velocidad en abril del año pasado a un consorcio liderado por Alstom
y en el que también figuran la española Isolux y las argentinas
Iecsa (Grupo Socma) y Emepa.
Pese a los retrasos acumulados debido a las dificultades
económicas del banco francés Natixis, encargado de financiar las
obras, como consecuencia de la crisis financiera, Alstom firmó el
contrato de adjudicación para esta línea con un costo estimado en
US$3.339 millones.
El encargado en Buenos Aires de la agencia francesa para el
desarrollo internacional de las empresas Ubi France, Arnaud Ryser,
advirtió sobre este proyecto en La Tribune que "en Argentina te
pueden prometer cosas que nunca conseguirás".
Ryser recordó que la licitación para otro corredor ferroviario
entre Buenos Aires y Santiago de Chile por Los Andes está prevista
para el año próximo, pero puntualizó que el trazado inicial -con un
costo de unos US$3.339 millones- podría ser sustituido por
otro al norte de la Patagonia de unos US$1.391 millones.
En el plan inicial, Natixis se había comprometido a prestar US$1.300
millones para la construcción de la línea de alta
velocidad en Argentina. Pero los sucesivos problemas financieros han supuesto el abandono
de todo calendario.