La Clínica Alemana de Santiago concretó el proceso de renovación de su directorio que con la realización de dos acciones relevantes: la ampliación de la mesa de cinco a seis miembros, y la incorporación Jan Rusch y Karen Thal, esta última la primera mujer que integra esa instancia.
Pastpresident de ICARE, institución que presidió entre 2023 y 2024, actualmente Karen Thal forma parte del directorio de diversas instituciones y empresas, como AFP Cuprum, Cadem y la Fundación ChileMujeres. Psicóloga de la Universidad Católica, ella cuenta con un Magister en Administración de Empresas de la misma casa de estudios.
“El desafío actual del sector salud en nuestro país tiene múltiples dimensiones, especialmente considerando el progresivo envejecimiento de nuestra población y la necesidad urgente de colaboración público-privada para abordar temáticas como las listas de espera. Por eso, espero poder aportar desde mi experiencia a esta institución que tiene más de 100 años de historia haciendo posible una mejor salud. Me siento agradecida y honrada de la oportunidad de integrarme a formar parte de su directorio”, afirmó Thal al momento de su elección.
Por su parte, Jan Rusch es ingeniero civil industrial de la Universidad de Chile y MBA de la Pontificia Universidad Católica. Se ha especializado en planificación estratégica, transformación digital, gestión de riesgos y gobierno corporativo. Es empresario y miembro del directorio de distintas empresas y consultoras. Fue director en Clínica Alemana de Temuco y de Valdivia, de la Fundación Gantz y es miembro de la mesa de la Corporación Chileno Alemana de Beneficencia (CCAB) y de Hogares Alemanes.
Thal y Rusch se sumaron al directorio que preside Andrés Kuhlmann e integran Christian Sturms, Dr. Juan Hepp y Roberto Loehnert.
Clínica Alemana -perteneciente a la Corporación Chileno Alemana de Beneficencia (CCAB), entidad sin fines de lucro creada en 1905- es un centro de salud de alta complejidad, con más de 70 especialidades y subespecialidades médicas. Con una política de reinversión del 85% de sus utilidades en mejorar y fortalecer su red de servicios de salud, desde la institución destacaron su compromiso por “la generación de conocimiento de frontera, la adquisición de equipamiento médico con tecnología de punta, capacitación del personal, formación de especialistas, desarrollo de infraestructura y beneficencia para resolver problemas de salud urgentes de personas en lista de espera del sistema público”.
Además, es la única institución chilena reconocida como uno de los 150 mejores hospitales del mundo por el ranking World’s Best Hospitals.