"Hay un mundo entre las farmacéuticas y la alimentación"

Luis Cantarell afirma que con la nueva compañía pretende "prevenir y mejorar la calidad de vida de los enfermos crónicos".

Por: | Publicado: Martes 30 de noviembre de 2010 a las 05:00 hrs.
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Expansión



Nestlé acaba de poner en marcha un ambicioso proyecto con el que pretende explotar la oportunidad de negocio que existe entre el mundo de la alimentación y la farmacia.

Para ello, creó Nestlé Health Science, una compañía independiente controlada cien por cien por la multinacional suiza y que presidirá el ejecutivo catalán Luis Cantarell.

El alto directivo aclara que el objetivo de la mayor compañía de alimentación del mundo no es convertirse en una empresa farmacéutica, sino contribuir a que la población envejezca con mayor calidad de vida. "Vemos que existe un mundo entre las farmacéuticas y la alimentación que claramente es una magnífica oportunidad de crear valor para la compañía y para la sociedad", afirma Cantarell, que, hasta enero, mantendrá su actual cargo de responsable máximo de Nestlé para todo el continente americano.

"Esta nueva empresa -argumenta- no quiere ser una compañía farmacéutica, porque no pretendemos curar; pretendemos prevenir y mejorar la calidad de vida de los enfermos crónicos". Así, Cantarell asegura que Nestlé Health Science puede contribuir a reducir la cada vez más abultada factura sanitaria de los países, donde los ministros, "más que ser ministros de salud, son realmente ministros de la enfermedad, porque no se trabaja en la prevención".



Modelo insostenible

"Los costos de salud están creciendo de forma exponencial en todo el mundo; claramente, el sistema no será sostenible si no cambian las cosas". Para contribuir a paliar esta situación, Nestlé Health Science ha definido cuatro áreas prioritarias con las que comenzar a trabajar: diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares y Alzheimer.

El objetivo es lanzar al mercado productos destinados a estos colectivos que se comercializarán, fundamentalmente, a través del canal farmacéutico. Cantarell pone como ejemplo un chicle que, en contacto con la saliva, reduce el nivel de fosfato en sangre y ayuda a prevenir ataques cardiovasculares a personas con problemas de riñón. Este producto, ahora en fase de ensayos clínicos, lo desarrolla CM&D, una firma en la que Nestlé participa a través de sus fondos de capital riesgo.

"No estamos hablando de hacer bebidas o platos funcionales, porque esto ya lo hacemos con nuestra compañía tradicional; Nestlé Health Science quiere ser un quantum leap (salto cuántico) es algo muy distinto, no será una extrapolación de lo que hemos hecho hasta ahora", apunta.

La nueva empresa nacerá en enero con una "base sólida" como punto de partida: el negocio de nutrición clínica de Nestlé, que se segrega de la estructura actual. Se trata de una actividad con la que la multinacional suiza ya es el segundo mayor grupo mundial del sector, por detrás de la estadounidense Abbott. Tras adquirir el negocio de nutrición clínica de Novartis, Nestlé factura ahora unos 1.200 millones de euros al año con esta actividad.



Adquisiciones

"El área de nutrición clínica es la base de la nueva compañía, pero no el fin; queremos acelerar este negocio, idear cosas nuevas y ser realmente pioneros en la creación de una industria emergente" en el siglo XXI.

Para ello, el presidente de Nestlé Health Science augura una ambiciosa estrategia de adquisiciones, aunque descarta cuantificar los fondos que el grupo destinará a este fin. "No tenemos un presupuesto concreto, pero sí los recursos necesarios para invertir", asegura.

Según Cantarell, en esta estrategia, serán clave las inversiones de capital riesgo que Nestlé ha desarrollado hasta ahora en pequeñas compañías que ya trabajan en esa dirección. El objetivo es que Nestlé Health Science invierta ahora directamente en estas sociedades, se haga totalmente con su propiedad o alcance acuerdos de licencia para desarrollar los productos que patenten. "Desde que hemos anunciado la iniciativa, he recibido 200 correos con ideas y empresas que quieren trabajar con nosotros", dice.

El ejecutivo español destaca otro de los pilares sobre los que se sustentará la compañía que presidirá: el nuevo Instituto Nestlé de Ciencias de la Salud, un centro de I+D que prevé invertir un mínimo de 370 millones de euros en la próxima década.

Desde su privilegiada atalaya, Cantarell ve con preocupación la "deprimida" situación de la economía española, aunque asegura que, en Estados Unidos, tampoco "se ve todavía la recuperación".

Por el contrario, es mucho más optimista con la situación en Latinoamérica, "mucho más estable". "Antes, el sur era más volátil que el norte; esto hoy se está reequilibrando", expuso.

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