Los accionistas de JPMorgan Chase votaron ayer a favor de que Jamie Dimon mantenga su doble rol como presidente y presidente ejecutivo de la empresa, al rechazar una propuesta de inversionistas que pedían una separación de los cargos para mejorar la supervisión corporativa.
De acuerdo con cifras preliminares de la junta de accionistas, según informó Reuters, sólo un 32,2% votó a favor de dividir los cargos, menos del casi 40% que votó así en una moción similar el año pasado.
Sin embargo, Dimon no logró anotarse una victoria total en la junta, pues tres directivos fueron reelegidos sólo por una pequeña mayoría, en un resultado inusual. Éstos son parte del comité de gestión de riesgo de la junta, que es ampliamente visto como responsable de las pérdidas de US$ 6.200 millones en cuestionadas operaciones de derivados el año pasado.
Leon Kamhi, director ejecutivo de Hermes Equity Ownership Services, uno de los patrocinadores de la propuesta para dividir la presidencia ejecutiva y la presidencia del banco, dijo que la votación envía “un claro mensaje a la junta acerca de las debilidades que rodean al comité de riesgos”.
Y aunque la propuesta no era vinculante, el voto por el “sí” habría sido un reproche a la gestión de Dimon, una de las figuras más conocidas de Wall Street. Incluso se habría sugerido que el ejecutivo podría haber salido del banco si la moción hubiese fructificado.
Kamhi dijo que la división de roles de presidente y presidente ejecutivo consiguió menos votos que el año pasado porque “la gente estaba preocupada de que (Dimon) pudiera irse”, agregando que esta votación “es producto de la presión ejercida por la junta de JPMorgan”.
A pesar de que la propuesta fue rechazada una vez más, sus partidarios dijeron que dividir los roles tiene sentido porque daría más supervisión sobre Dimon. No obstante, el debate está lejos de resolverse.
Kamhi dijo que toda la atención puesta en la independencia del consejo muestra que “la junta tiene absoluta necesidad de prestarle atención” al tema.
Además de Hermes Equity Ownership, otros patrocinadores de la propuesta fueron los fondos de pensiones de la AFSCME -federación americana de trabajadores de municipios y condados-, el Connecticut Retirement Plans and Trust Funds, y los fondos de pensiones de New York City.