Bernanke: más ejecutivos de Wall Street debería haber ido a la cárcel por su papel en la crisis de 2008
El economista acaba de presentar un libro de memorias en el que cuenta cómo fueron los ocho años que estuvo al frente de la Fed.
- T+
- T-
El ex presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, considera que más ejecutivos de Wall Street deberían haber acabado en la cárcel por las decisiones y las prácticas que llevaron a cabo y que derivaron en una crisis financiera, la de 2008, que estuvo a punto de colapsar el mercado.
Bernanke acaba de presentar un libro de memorias en el que cuenta cómo fueron los ocho años que estuvo al frente de la Fed. Durante los dos mandatos en los que ocupó la presidencia del banco central estadounidense, tuvo que hacer frente a la crisis financiera de 2008, la peor desde la Gran Depresión.
Las grandes firmas del sector financiero estadounidense fueron sancionadas con multas de miles de millones de dólares por las prácticas que llevaron a cabo para vender activos de deuda hipotecara que resultaron insolventes.
No obstante, Bernanke considera que deberían haberse realizado más investigaciones para determinar la responsabilidad individual de los ejecutivos de las grandes firmas de inversión como Lehman Brothers y AIG. Para ex presidente de la Fed estos ejecutivos tuvieron un comportamiento "irresponsable" y deberían haber acabado en la cárcel.
En una entrevista con el diario USA Today, Bernanke explica que "hubiera preferido que hubiera más investigaciones de acciones individuales porque, obviamente, todo lo que salió mal o era ilegal fue hecho por un individuo, no por una firma abstracta".
"En ese sentido creo que debería haber existido mayor responsabilidad a nivel individual", ha añadido. A la pregunta de si alguien debería haber ido a la cárcel, Bernanke se muestra rotundo: "sí, así lo creo".
Entre las decisiones que tuvo que adoptar Bernanke para evitar el colapso de la principal economía del mundo estuvo la quiebra del banco Lehman Brothers. La Fed decidió dejar caer al naco de inversión, que el 15 de septiembre de 2008 se declaró insolvente. Un día después, el regulador monetario anunció el rescate de AIG, a la que acabaría inyectando US$ 85.000 millones.