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Publicado: Jueves 12 de febrero de 2015 a las 04:00 hrs.
Los brasileños están acumulando agua en sus departamentos, cavando pozos caseros y tomando otras medidas de emergencia para prepararse para un posible racionamiento forzado que podría mantener los grifos cerrados por hasta cinco días a la semana debido a una sequía.
En São Paulo, la ciudad más grande del país, con un área metropolitana de 20 millones de personas, la principal reserva está con sólo un 6% de su capacidad y ya pasó el momento más alto de la temporada de lluvias. Otras ciudades en el muy poblado sudeste de Brasil, como Río de Janeiro, enfrentan una escasez menos grave, pero también podrían ver racionamientos.
La incertidumbre por la sequía y sus consecuencias en los empleos, en la salud pública y en la calidad de vida han ensombrecido aún más el humor de los brasileños en momentos en que la economía enfrenta dificultades y la popularidad de la presidenta Dilma Rousseff se encuentra en mínimos históricos.
Tras las decepcionantes lluvias de enero e incentivos insuficientes para reducir el consumo, funcionarios de São Paulo advirtieron que la próxima medida podría ser cerrar el suministro de agua para los consumidores por hasta cinco días a la semana, una medida que probablemente dure hasta que comience la próxima temporada de lluvias en octubre, si no más.
Funcionarios estatales afirman que aún no han decidido si o cuándo implementar el racionamiento, en parte debido a que todavía esperan fuertes lluvias en febrero y marzo. De hecho, fuertes tormentas en los últimos días hicieron que los niveles de lagos suban un poco. (Reuters)
El liquidador alertó que la gestora no posee los ingresos suficientes para asegurar su continuidad operativa, evaluando la migración o liquidación de sus vehículos, eligiendo a la gestora ligada a los exCelfin y BTG Pactual, Alejandro Reyes y Carlos Saieh.