El rey Felipe VI anunció hoy que no iniciará "por el momento" un nueva ronda de consultas con líderes políticos españoles, por lo que se abre un periodo de tiempo para que los partidos lleven a cabo "las actuaciones que consideren convenientes" de cara a la formación de un nuevo Gobierno.
El rey de España se reunió hoy con el presidente del Congreso español, Patxi López, quien le comunicó el resultado fallido de la sesión de investidura del socialista Pedro Sánchez, la semana pasada, con dos votaciones.
Este hecho, inédito en España, pone en marcha el calendario marcado por la normativa electoral, por lo que, si tras dos meses desde la primera votación no se ha elegido nuevo presidente, se convocarán automáticamente elecciones legislativas.
Sánchez llegó a la sesión de investidura con el respaldo de un acuerdo firmado con los liberales Ciudadanos (40 diputados), que se unieron a los noventa de su grupo, el PSOE, muy lejos de la mayoría suficiente en una Cámara formada por 350 escaños.
El candidato socialista, que abrirá en breve una nueva ronda de negociaciones con partidos y asociaciones sociales, mantuvo hoy su candidatura a pesar de su frustrado intento y pidió al resto de fuerzas que faciliten un Gobierno, con la abstención o con el voto a favor.
Este mensaje está dirigido principalmente a Podemos (izquierda), con 69 votos, y al Partido Popular (centroderecha, ahora en el poder, 123 escaños).
Sánchez se dirigió al líder de Podemos, Pablo Iglesias, para pedirle "que sea valiente, dé un paso al frente y diga sí al cambio, y si no es valiente y no tiene ese coraje, al menos que nos deje liderar ese cambio y no lo bloquee".
Por su parte, su socio de pacto, el liberal Albert Rivera, pidió a PP y Podemos que dejen los "extremos" y el "no por el no", y se sienten junto a ellos a negociar un acuerdo que permita poner en marcha un Gobierno para sacar a España del bloqueo.
El dirigente se mostró abierto a que otras formaciones enriquezcan el acuerdo de PSOE-Ciudadanos, que incluye 200 medidas como la subida del salario mínimo, la prohibición de los indultos para los corruptos o la congelación de los impuestos sobre las rentas del trabajo.
Mientras, el líder del Partido Popular y presidente de Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, avanzó que llamaría a Sánchez para tratar de reunirse con él y ofrecerle una vez más, una coalición PP-PSOE, que el líder socialista ha rechazado de plano desde el primer momento.
En paralelo, el líder de Podemos anunció hoy que ha pedido a su equipo negociador que retome los contactos con las fuerzas de izquierda españolas en una negociación "a cuatro", de la que su formación se levantó hace una semana por el acuerdo firmado entre PSOE y Ciudadanos.
Iglesias aseguró tener la "mano tendida" a Sánchez para alcanzar un pacto de un Gobierno en coalición, como ya existe entre ambas fuerzas en ciudades como Madrid.
El escollo principal para Podemos en una eventual negociación con el PSOE es el acuerdo de los socialistas con Ciudadanos, cuyas propuestas de corte liberal rechazan, especialmente en el plano económico.
Según la Constitución, es el rey de España quien tiene la responsabilidad de proponer al Congreso a un nuevo candidato a la presidencia del Gobierno, tras escuchar a los partidos con representación parlamentaria.
La actual situación de bloqueo ha generado una situación de incertidumbre, aunque el presidente del Congreso ha negado que Felipe VI esté preocupado por la situación.
El monarca tiene "la voluntad" de que este sea "el tiempo de los partidos" porque "les corresponde a ellos tener la iniciativa para seguir trabajando en lo que todos esperamos, que es una investidura", señaló López.