El republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton lograron anoche importantes victorias en su carrera hacia la nominación de sus respectivos partidos para las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Los primeros resultados del Súper Martes, el día en que más comicios se celebran de forma simultánea en las primarias estadounidenses, apuntan a que Clinton habría logrado victorias en seis de los trece estados en juego en la cita electoral: Alabama, Georgia, Tennessee, Virginia, Arkansas y Texas.
Su rival, Bernie Sanders, sin embargo, ganó en su estado natal de Vermont, que era vital para seguir vivo en la carrera, pero en un inesperado resultado se imponía también en Oklahoma.
"Dejénme asegurarle que vamos a luchar por la justicia económica, justicia social, salud medioambiental, por un mundo de paz, para cada uno de estos estados", dijo el autoproclamado socialista a sus seguidores reunidos en Vermont.
La expectativa del senador era también lograr un buen desempeño en Massachusetts, donde la carrera se mantenía anoche muy reñida con Clinton, además de lograr la victorias en los caucus de Minnesota y Colorado, cuyos resultados se iban a conocer a lo largo de la madrugada.
Tras asegurar su victoria en seis de los estados en contienda, Clinton se dirigió a sus votantes para agradecer el apoyo. En una señal de ya siente que la competencia con los demás demócratas comienza a quedar atrás y que es el momento de enfocarse en la contienda a nivel nacional, el discurso de Clinton apuntó sus dardos contra su probable rival republicano en las elecciones de noviembre.
"Creo que lo que necesitamos en Estados Unidos es más amor y gentileza porque eso es lo que funciona", afirmó Clinton ante sus seguidores en una velada referencia a Donald Trump. "En vez de construir murallas vamos a derribar las barreras y crear puentes de oportunidades para que cada estadounidense pueda vivir a todo su potencial porque sólo entonces el país va a cumplir todo su potencial", señaló la ex secretaria de Estado.
Cruz sigue vivo
Tal como se esperaba, Trump lideraba los resultados con victorias en seis estados: Alabama, Vermont, Georgia, Massachusetts, Virginia y Tennessee.
"Me siento increíblemente bien", dijo el multimillonario en su conferencia. No sólo gané en la mayoría de los estados, sino que en los que no gané salí segundo. En ningún estado obtuve una posición más baja que segundo", destacó.
La sorpresa, sin embargo, la dio su contendor por la nominación republicana, Ted Cruz. El senador por Texas necesitaba una victoria en su propio estado, porque una derrota ahí habría significado el fin de su participación. Y la obtuvo, pero además se impuso en Oklahoma, lo que fue una noticia totalmente inesperada.
"Felicito a Cruz, por su victoria en Texas, porque sé lo duro que trabajó para ganar allá, pero yo salí segundo en Texas", dijo Trump.
Por su parte, el otro contendor, Marco Rubio, no tenía triunfos hasta el cierre de la edición anoche, lo que lo deja con escasas posibilidades de seguir en carrera.
Pese a su mal resultado, los analistas destacaron que Rubio jugó un papel clave en el repunte de Cruz, al liderar los ataques en la última semana contra Trump, entrando en una guerra de declaraciones.
Los votos que Rubio habría logrado arrebatarle al empresario de los bienes raíces, no habrían ido para él sino para Cruz.
"Hace sólo cinco días comenzamos a desenmascarar la verdadera naturaleza del líder de la carrera. Empezamos a explicar a los estadounidenses que Donald Trump, es un artista del engaño, aseguró el pre candidato presidencial.
Duelo presidencial
La clave de este Súper Martes son los casi 1.500 delegados en juego entre ambos partidos, 865 para los demócratas y 595 para los republicanos, y que todavía se reparten de forma proporcional. A partir del 15 de marzo, las reglas cambian y cada estado puede premiar al ganador de las elecciones con todos los candidatos a distribuir en este territorio.
Con los funcionarios estatales reportando una elevada participación desde primera hora de la mañana, ambos candidatos se colocaban en posición de lograr una de sus mejores noches electorales de su carrera.
En el caso de Clinton, si logra suficientes delegados, la brecha con Sanders será insuperable y aseguraría su nominación. Los once estados donde los demócratas celebraron anoche elecciones suponen un tercio de los 2.383 delegados requeridos para ser candidato presidencial.
Hasta el cierre de esta edición, Clinton aseguraba ya 833 delegados, frente a los 232 de Sanders, en ambos casos incluyendo a los súper delegados. En el lado republicano, la brecha entre Trump y los dos siguientes candidatos, Cruz y Rubio, se amplía: 221 delegados para el magnate inmobiliario, frente a los 69 de Cruz y 41 de Rubio.